Israel y la organización Hamás manifestaron su disposición a seguir negociando una extensión del cese al fuego, luego que la madrugada de este jueves se entregaron cuatro cuerpos de rehenes y fueron liberadas 643 personas palestinas detenidas en cárceles israelíes.
Está previsto que la primera etapa del acuerdo termine la noche de este sábado, y sin avances en los acuerdos, la incertidumbre crece para las familias de rehenes y para los más de dos millones de gazatíes que, aseguran, no saldrán del territorio.
Este miércoles, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que busca desplazar a los palestinos de Gaza, para construir la “Riviera de Oriente próximo”, dejó en manos de Israel lo que suceda con el acuerdo.
“Israel tendrá que decidir qué va a hacer. La primera fase está por terminar”, dijo Donald Trump.
Como parte de las intenciones expansionistas, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, confirmó que permitirá la salida “voluntaria”, según dijo, de los gazatíes por el puerto de Ashdod y del aeropuerto de Ramon, ambos ubicados en territorio israelí.