
El gobierno serbio declaró estar abierto a una investigación internacional y reiteró que no utilizó armas sónicas para dispersar la histórica protesta ciudadana del sábado pasado contra la corrupción.
La postura de las autoridades de Belgrado ocurre mientras crece la presión de organizaciones civiles y de derechos humanos que afirman que el gobierno sí recurrió a mecanismos para aturdir a los manifestantes.
El primer ministro, Milos Vucévic, dijo este lunes que el gobierno serbio está dispuesto a enviar una invitación oficial al FBI de Estados Unidos y al Servicio Federal de Seguridad de Rusia para que investiguen las acusaciones de que la policía utilizó un dispositivo prohibido que causa náuseas y desmayos.
“¡Estamos listos para una investigación internacional porque no ocultamos nada!”, escribió en sus redes sociales.
Српска полиција одржала је час европским полицијама и многима у свету како се понаша, контролише скуп са толико људи, не употребљавајући силу. Никакав звучни топ није био на улицама Београда, нити га је било ко употребио. 🇷🇸🇷🇸🇷🇸 @milos_vucevic #SNS #Srbija pic.twitter.com/80VXFnZXvK
— СНС СРБИЈА (@sns_srbija) March 17, 2025
“La policía serbia dio una lección a las fuerzas policiales europeas y a muchas otras del mundo sobre cómo comportarse a la hora de controlar una concentración de tanta gente sin utilizar la fuerza. En las calles de Belgrado no había ningún cañón de sonido, ni nadie lo utilizaba”, destacó el primer ministro.
Cabe destacar que las armas sónicas y ultrasónicas son armas de varios tipos que utilizan el sonido para herir o incapacitar a un oponente.