Genaro García Luna se erige, cada vez más, en un claro ejemplo de alta corrupción en los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón, afirmó en entrevista con Once Noticias, Francisco Cruz Jiménez, autor del libro “García Luna, el señor de la muerte”.
Destacó que, en su ambición por regresar a la política para intentar controlar todo el país, este oscuro personaje jugó todas sus cartas en una tarea significativa y quimérica: impulsar la candidatura presidencial de Margarita Zavala Gómez del Campo, esposa del expresidente Calderón.
Hasta las elecciones presidenciales pasadas tenían toda la confianza que iban a regresar que esas células durmientes iban a despertar y que su gente el capo mayor o el mafioso Mayor García Luna y va a regresar. Se le iban cumplir los sueños de controlar al país. ¿A través de quién? De Margarita Esther Zavala Gómez Del Campo”, señaló Francisco Cruz Jiménez.
Y alertó que al perder las elecciones, ahora, la apuesta de Margarita, Felipe y las células creadas por García Luna, estaba en la creación de un partido: México Libre.
Una vez que se cae Margarita le apuestan por México Libre. ¿Hasta qué? Hasta que lo capturan, pero esa células siguen ahí, están ahí, vivas, durmientes, esperanzadas de que pase un milagro”, comentó Francisco Cruz Jiménez.
El periodista y escritor señaló que la ambición de poder, del que fuera secretario de Seguridad Pública en la gestión calderonista, superó con creces a temibles personajes de las esferas policiacas, como los paradigmáticos casos de Fernando Gutiérrez Barrios, Florentino Ventura, Miguel Nazar Haro y Guillermo González Calderoni.
A mí me parece que García Luna. Y es lo que hace al señor de la muerte, es muy superior a todos ellos. ¿Por qué? Porque ha tenido más poder que todos ellos porque tenían visiones políticas ocultas y desbocadas”, mencionó Francisco Cruz Jiménez.
Subrayó que con 5 millones de expedientes secretos de los policías y políticos más oscuros, desde la administración de Carlos Salinas de Gortari, hasta la de Enrique Peña Nieto, García Luna estaba determinado a secuestrar al país.
Por eso fue filtrando a todas las policías. Es decir, que era un hombre que tenía un plan determinado para controlar a todo el país y por eso se me hace más peligroso que cualquiera de los policías que nombramos”, indicó Francisco Cruz Jiménez.
En “García Luna, el señor de la muerte”, Francisco Cruz nos comparte una radiografía, una disección periodística, para conocer orígenes, desarrollo y formación, del que define como un criminal capaz de todo para escalar las más altas esferas del poder, a través de la traición.
Y con un simbolismo demoledor incluye en el árbol genealógico de García Luna, a quienes identifica como sus padrinos y cómplices en la política y en la policía, entre ellos, Luis Cárdenas Palomino y Ramón Pequeño García, hoy también buscados por la justicia norteamericana.
Es justamente eso, representamos el árbol de los padrinos políticos que se vuelven prácticamente los padres putativos de la política, del desarrollo. Sí, se vuelven los hombres que te van formando que te van dando el ejemplo y que te perdonan todo como lo hacen los padres”, expresó Francisco Cruz Jiménez.
Con testimonios, fichas de investigación y documentos, como soporte, Francisco Cruz documenta cómo García Luna comenzó a delinquir como “madrina” de la entonces policía secreta, su ingreso al CISEN, hasta vincularse con el Cártel de Sinaloa.
Y en ese proceso hay gobernadores que son del PRI, hay gobernadores que son del PAN. Entonces la limpia no va a acabar, porque ellos tienen intereses. Me parece que si descubrimos un poquito o pudiéramos escuchar un poco los secretos de García Luna, los secretos oscuros, nos vamos a llevar sorpresas. Porque hay gobernadores involucrados con él, que lo protegieron, que lo van a proteger, y que van a proteger a la gente que les dejó”, dijo Francisco Cruz Jiménez.
La historia de García Luna, el señor de la muerte, no termina aquí.
El libro tendrá que actualizarse. Es una cuestión que tendré que sentarme con mis editores y revisemos lo que corresponde”, puntualizó Francisco Cruz Jiménez.