
La jueza Paula Xinis presionó al gobierno de Donald Trump a presentar la ruta que seguirá su administración para llevar de vuelta a Maryland, al salvadoreño Kilmar Ábrego, deportado por error administrativo a su país de origen.
Durante una audiencia este martes, Xinis afirmó que no existe evidencia de que la administración federal hubiera intentado regresar a Kilmar, pero indicó que por ahora no acusaría al gobierno de desacato.
Lo que sí hizo fue citar a los funcionarios del Departamento de Estado para que declaren antes del 23 de abril y expliquen las medidas que han tomado para asegurar el regreso del salvadoreño.
Pero la fiscal general, Pam Bondi, declaró en una entrevista en televisión: “El salvador no lo quiere devolver, ni nosotros lo queremos de vuelta”. Y contra el veredicto judicial, ella afirmó que para la administración Trump, se trata de un delincuente.
“No es un hombre de Maryland, es miembro de una organización terrorista extranjera, es parte de la MS-13 (…) Dos jueces con conocimiento del caso han dictaminado que es un inmigrante indocumentado y miembro de la MS 13”, agregó la fiscal estadounidense.
Simpatizantes y familiares de Kilmar se reunieron a las puertas de la Corte de Maryland para exigir su retorno.