¡Nada que curar! Es el grito que retumbó en unidad en el Senado de la República.
Activistas por los derechos de la comunidad LGBT y más, artistas y senadores externaron su rechazo a las llamadas terapias de conversión.
Exigen la aprobación de una iniciativa para prohibir estas prácticas basadas en tratos crueles e inhumanos.
Que la sociedad y de manera muy particular comprendan que no hay nada que curar, nada’’, afirmó la presidenta de la Mesa Directiva del Senado, Olga Sánchez Cordero.
Condenan los esfuerzos para corregir la orientación sexual e identidad de género, llamados “ecosigs”, supuestos tratamientos psiquiátricos, psicológicos y hasta espirituales que buscan cambiar la orientación sexual o identidad de género de personas no heterosexuales.
Todo a base de tortura, electroshocks, exorcismos y violaciones correctivas.
Son solamente un ejemplo de estas transgresiones al valor supremo del ser humano que es la dignidad, es auténticamente una aberración’’, señaló Olga Sánchez Cordero.
A esta lucha por cambiar conciencias se sumó Erika Salinas, una cineasta quien plasmó en un cortometraje su experiencia personal, es la protagonista de su propia historia y narra el pasaje oscuro que vivió frente a la tortura.
Esa violencia que ejercieron conmigo durante 4 años está siendo permitida al día de hoy’’, comentó.
Yaaj México
Por su parte, Iván Tagle, presidente de Yaaj México, dijo que, lamentablemente, seguimos viendo estas prácticas que uno creería que solo sucedían en la edad media.
Yaaj México, organización defensora de los derechos LGBT y más, recuerda que desde 1990, la Organización Mundial de la Salud (OMS) determinó que la homosexualidad no es una enfermedad mental.
Paola también es sobreviviente de la terapia de conversión, esta práctica dantesca, como la llama, siempre se repite, sólo cambian lugares y personas.
Siempre la misma historia discriminación, violencia y rechazo’’, aseguró Paola Santillán, coordinadora de Mujeres Diversas de Yaaj México.
En tanto, Alejandra Paredes, coordinadora de Protectos de Yaaj México, dijo que “es una situación que te persigue por años porque te marca.
Te genera estrés postraumático y que en el peor de los escenarios inclusive te orilla al suicidio”, indicó.
Hoy, alzan la voz para pedir respeto a sus derechos humanos y la libertad de vivir.
Prohibir los “ecosigs”
En coordinación con otras organizaciones reunieron más de 19 mil firmas para exigir que la iniciativa de prohibir los “ecosigs” se analice en el pleno de la Cámara Alta.
Proponen modificar el Código Penal para sancionar a quienes realizan estas prácticas y garantizar a las víctimas acceso a la salud mental.
Qué clase de salud mental merecemos las personas, una salud mental en donde se nos discrimine, se nos violente, se nos torture o una salud mental que esté apegada a derechos humanos’’, dijo Alejandra Paredes
En el país, apenas tres congresos estatales prohíben la terapia de conversión: Estado de México, Baja California Sur y Ciudad de México.