
Los abogados y demandantes contra las detenciones migratorias señalaron que son operativos discriminatorios, mientras el gobierno del presidente Donald Trump solicitó a la Corte Suprema suspender una orden judicial que bloquea las detenciones de personas migrantes por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Esto luego de que un juez ordenara detener los operativos en los que los agentes de migración cubren sus rostros y usan armas para detener a personas migrantes, en su mayoría latinos, por considerar que se realizan de manera indiscriminada, porque, dijo, toman en cuenta la apariencia de la persona, el idioma o si estaban en un lugar determinado, como una granja o una parada de autobús.
“Estaba simplemente en una parada de autobús, esperando para ir a trabajar, como hago todos los días. De repente, aparecieron varios coches sin distintivos. Unos hombres saltaron, nos agarraron a mí y a mis compañeros y nos llevaron como si fuéramos delincuentes. Como si no fuéramos nada”, narró Pedro Vázquez Perdomo, quien demandó al gobierno de Trump.
Los abogados y demandantes advirtieron que esos operativos son discriminatorios.
“El gobierno no puede juzgarnos por nuestra raza, el color de nuestra piel, nuestra apariencia ni nuestro lugar de trabajo. Si el gobierno pretende llevar este caso a la Corte Suprema de los Estados Unidos. Está pidiendo a los jueces que aprueben la discriminación racial”, opinó el abogado, Mark Rosenbaum.
Pero el Departamento de Seguridad nacional también busca detener a las personas migrantes en las ciudades y estados llamados santuarios.
En Chicago, Illinois, la secretaria de Seguridad en EUA, Kristi Noem, afirmó que las autoridades estatales no colaboran con las redadas y deportaciones y obstaculizan los esfuerzos federales.
Estas acciones, afirmó Noem, ponen en peligro a las personas que deberían proteger.