Para Brasil, el “tamarino león dorado” es más que un mono; es símbolo de su abundante riqueza biológica.
También conocido como “tití leoncito”, éste es un primate ágil, anaranjado, que vive en el Bosque Atlántico, en Río de Janeiro.
Es el único lugar del mundo donde encontramos al tamarino en vida silvestre”, mencionó Luis Paulo Marques Ferraz, director Ejecutivo del Proyecto Metapopulation.
Es una especie amenazada, víctima del saqueo y tráfico de animales.
Además, en 2018, esta especie fue asolada por de una fiebre que mató a 30% de su población silvestre.
En Río de Janeiro se emprenden acciones para proteger al tamarino, y hay una obra que destaca recientemente.
Un paso de fauna sobre una carretera que durante décadas había mantenido fragmentado el hábitat y aislada a una pequeña familia de titís.
Gracias a esta suerte de puente, colocado en un sitio estratégico, los especialistas esperan que esa familia enriquezca su línea genética.
Lo que tenemos aquí es un bosque muy fragmentado, como vemos en este mirador… Hay demasiada pastura, tenemos caminos, asentamientos humanos y otro tipo de infraestructura que impide la conectividad, por eso, este lugar es tan estratégico e importante”, señaló Luis Paulo Marques Ferraz, director Ejecutivo del Proyecto Metapopulation.
Actualmente, la población silvestre del tamarino león dorado es de unos 2 mil 500 ejemplares.