
Llegaron a Corea del Sur las y los 300 trabajadores deportados desde Estados Unidos, luego que el gobierno surcoreano inició un proceso inédito de negociaciones con Washington para liberar a sus connacionales y rentó un avión para atender la emergencia.
Llegaron al aeropuerto internacional de Seúl, provenientes de Atlanta; ahí, una pequeña multitud los esperaba.
Ambos gobiernos analizan la posibilidad de tener un equipo que revise los casos de las personas trabajadoras especializadas y que puedan laborar en la Unión Americana.
Las y los trabajadores fueron detenidos la semana pasada, junto con algunas personas mexicanas, en una planta de Hyundai, en Georgia.
Cabe destacar que ambos países han sido aliados desde el fin de la Guerra de Corea en 1953 y han intensificado su cooperación en los últimos años, por lo que las imágenes de trabajadoras y trabajadores esposados por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) causaron indignación en territorio surcoreano.
Edición: Maricela Flores.