
En Gaza, además de la destrucción, las y los sobrevivientes del genocidio y quienes comienzan su regreso enfrentan hambre, sed y también una crisis sanitaria.
La ciudad de Gaza se enfrenta la propagación de epidemias que parecen estar fuera de control, así lo informó la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El organismo indicó que el sistema quedó desmantelado tras dos años de ofensiva israelí, dejando pocas clínicas que operan parcialmente, las cuales, además, enfrentan la falta de insumos y personal médico.
“Actualmente, sólo 14 de los 36 hospitales de Gaza están funcionando, aunque sea parcialmente. Los trabajadores de la salud y humanitarios, incluido el personal de la OMS, han estado en el terreno durante todo el conflicto bajo condiciones extremas e inseguras con suministros, alimentos, transporte y combustible mínimos”, declaró Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la OMS.
Yesterday, @WHO delivered three trucks of surgical and essential medical supplies to the central pharmacy in #Gaza City from our warehouse in Deir al Balah, as part of our scaled-up activities since the ceasefire.
— Tedros Adhanom Ghebreyesus (@DrTedros) October 15, 2025
The supplies will be transferred to Al-Shifa Hospital and will… pic.twitter.com/lV7whnk62S
Organismos piden a Israel abrir fronteras en Gaza
Organismos internacionales exigen a Israel la apertura de todos los cruces fronterizos para permitir la entrada de ayuda humanitaria al enclave, pero también para permitir la salida de miles de heridos y enfermos que requieren atención médica inmediata.
“Enfrentamos muchas dificultades y necesitamos demasiadas cosas. Por lo tanto, pedimos a todos que abran las fronteras de la Franja de Gaza para permitir que todos los bienes entren en Gaza sin restricciones”, solicitó Yahya Al-Sarraj, jefe del municipio de la ciudad de Gaza.
¿Alto al fuego puede ser momentáneo?
Este jueves el ejército israelí mató a tres gazatíes más, argumentando que cruzaron o se acercaron a la llamada “línea amarilla“, una franja indefinida sobre el terreno que marca el límite para civiles y militares.
Desde que inició el cese al fuego, al menos 23 personas han fallecido por la misma causa y otros 122 heridos resultaron heridos.
Las y los palestinos empiezan a retomar algunas actividades cotidianas, pero temen que el acuerdo desaparezca en cualquier momento.
“Después de lo que escuchamos ayer sobre las amenazas que están ocurriendo, nos preocupa que el alto el fuego pueda colapsar en cualquier momento. Ayer, la gente decía que el gobierno israelí reanudaría la guerra en Gaza, cuando la gente escuchó esta conversación, se cansó, no les queda energía”, expresó Adel Al-Semairy, uno de los palestinos desplazados por Israel.