La presidenta Claudia Sheinbaum negó que exista, por parte de su gobierno, algún tipo de persecución contra las personas que fueron detenidas en la marcha convocada por el grupo denominado Generación Z, y que actualmente siguen un proceso legal por delitos como robo y lesiones.
“Si hay detenidos, debe haber pruebas. Evidentemente, el delito tiene que corresponder a las pruebas que se tienen, y si requiere prisión preventiva oficiosa o no. Se puede decir claramente que no hay ni persecución política, ni represión. Si hubo una mala actuación de policías tiene que ser sancionada, pero no es un asunto de represión, ni de persecución; nosotros no estamos de acuerdo con eso. Lo que si hubo fue un grupo muy violento que tiene que investigarse”, indicó.
Desde Palacio Nacional, la mandataria insistió en que es la Fiscalía General de Justicia de Ciudad de México (FGJCDMX) la que tiene que investigar y dar a conocer quiénes estuvieron detrás de los actos violentos registrados en la movilización del pasado 15 de noviembre.
Mencionó que, en caso de ser necesario, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) podría ayudar en las indagatorias.
“Estos golpes que hicieron a la policía de la Ciudad de México, en algunos casos fueron de gravedad, entonces tiene que investigarse porque finalmente es un delito más allá de la protesta social tiene que investigarse”, apuntó Sheinbaum Pardo.