La pérdida de un ser querido por suicidio puede ser devastador. Becky Gilmour vivió esta experiencia de cerca y con solo 26 años, decidió emprender un viaje en patineta como una forma de procesar su duelo.
Lo que descubrió fue que su travesía se convirtió en una oportunidad para concientizar a más personas sobre este tema.

“Hace unos años, perdí a un amigo cercano y solíamos patinar juntos cerca del mar en Portrush, en Irlanda. Así que quería una forma de procesar eso, de forma saludable para mí mismo y pensé en salir a patinar por el Wild Atlantic Way, porque siempre lo recuerdo cerca, junto al mar y cuando hacíamos skate, y quería concienciar. Así que decidí empezar a hablar más sobre la pérdida por suicidio”, comentó Becky Gilmour.

Becky comenzó a patinar a inicios de junio y planea concluir su aventura este mes de diciembre, antes de que el clima invernal comience.
“Así que ya llevo cinco meses de skate y he hecho dos mil 800 kilómetros hasta ahora. Para cuando termine el viaje, calculo que habré recorrido más de tres mil kilómetros”, explicó Becky Gilmour.

En cada condado que visita, la skater deja un mural para compartir esperanza y apoyo a quienes están luchando contra esta situación, a cambio, ella ha encontrado amabilidad, solidaridad y, una que otra vez, alguna estancia en la cual descansar.
“Y creo que lo que he comprendido es que no estoy sola y hay muchísima gente que lucha con su salud mental, con el suicidio y con la pérdida por suicidio. Y que hay personas que se preocupan, quieren apoyarte y estar ahí para ti. Esa ha sido la parte más sanadora”, detalló.
