Más allá del solo deseo de convertirse en papá, para ejercer una paternidad saludable es recomendable replantearse las implicaciones sociales que tienen los varones ante las nuevas formas de ser familia.
Características de la paternidad responsable y saludable
Asumir la responsabilidad compartida de la crianza positiva de hijas e hijos, esa es una demanda de gran trascendencia social que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) impulsa en busca de convivencia familiar más armónica, sana y libre de violencia.
El pasado junio, la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ) realizó un panel virtual con expertos para abordar conceptos como paternidad saludable y el rol que hoy desempeña el papá.
El desarrollo de una paternidad saludable y responsable promueve, a su vez, una cultura de paz y bienestar en las nuevas formas de familia y sobre su salud reproductiva”, mencionó Luis Armando Castillo Barajas, coordinador del Programa Igualdad de Género en Salud del OPD Servicios de Salud Jalisco.
La paternidad saludable debe otorgar igualdad a las mujeres con los varones, a fin de que ambos puedan desempeñar tareas antaño adjudicadas sólo a uno de ellos.
Expectativa sobre la masculinidad
David Aguilar González, psicólogo del área de Atención Ciudadana en la Fiscalía Especial en Personas Desaparecidas en el estado de Jalisco, resaltó que las masculinidades son construcciones a nivel social que involucran factores culturales, religiosos y económicos, y generan una expectativa sobre lo que deberían de ser los hombres.
Hablar de un proceso de cambio, es plantearnos masculinidades más saludables y conscientes en la búsqueda de igualdad de oportunidades. Es muy difícil hablar de crianza saludable cuando no soy capaz de percibirme vulnerable, porque son estas ideas machistas las que van a estar en el acompañamiento de las niñas y niños, en donde las reglas de vida tendrán la tendencia a la repetición de los actos”, indicó el especialista.
Yair Maldonado Lezama, coordinador del Subprograma de Capacitación en Género y Desarrollo A.C. (GENDES), expresó que la idea de masculinidad responde a expectativas que se tienen socialmente de los hombres y el resultado de siglos de segregación sexual y ordenamiento social, en los que se dividen las tareas y se actúa a través de roles y estereotipos.
Las masculinidades y feminidades no existen de una manera inocua, si no que existe con la finalidad de separar y generalizar lo masculino por encima de lo femenino”, señaló Maldonado Lezama.
A su vez, Héctor Manuel Márquez Sánchez, facilitador de reeducación en el Programa de Violencia de Género de la SSJ, agregó que los términos en los que se aprende a ser hombres en esta sociedad todavía tienen mucho que ver con la competencia, control y dominio.
La función de ser padre, tiene mucho que ver en el momento que llega la paternidad, entre las funciones principales de ser padre, tendría que ser el modelar a la persona que va a formar parte de la sociedad. Los padres no deben procurar solamente otorgar adecuada vivienda, alimentación, educación, salud y vestimenta a sus hijos, sino, además, tienen la responsabilidad de brindarles amor, amistad, tiempo y protección”, indicó el facilitador.
Detonantes de cambio en el hogar:
- Participar mayor tiempo en el espacio familiar
- Compartir por igual las tareas domésticas y la responsabilidad en la crianza de hijas e hijos
- Flexibilidad en las dinámicas familiares
- Visibilizar las necesidades del espacio donde se habita
- Tomar la iniciativa
Desafíos:
- Los procesos de cambio de las paternidades parten de asumir la responsabilidad individual y prepararse para el reto
- Ejercer una paternidad más consciente
- Paciencia al cambio individual
- Corresponsabilidad entre hombres y mujeres
- Apoyo de redes familiares y sociales
- Trabajo grupal para la interpelación del código machista