En México no se sabe cuántos rituales hay para recibir al Año Nuevo, que siempre se espera venga acompañado de prosperidad, abundancia, salud, amor y felicidad.
“Se prenden las veladoras de la Divina Providencia que se pone la primera que es la dorada para que no nos falte el dinero”.
38 años de experiencia respaldan a Santa, “La sanadora”; en el Mercado de Sonora siempre tiene algo para la fecha.
“La Pirámide de las 7 Potencias que es para todo el año para abrir caminos. Quitar cada color significa algo. Lleva rojo para el amor, azul para trabajo, amarillo para el dinero, verde para que no falte la suerte y morado para cambiar, cambiar todas la cosas que no estén bien”, Santa, “la sanadora”, comerciante de Mercado Sonora.
Entre los otros rituales está: guardar un billete o moneda en el zapato la noche del 31, poner lentejas en la cartera para la abundancia. Aventar monedas al aire para atraer dinero o barrer para sacar lo malo de la casa, entre otros.
“Borreguitos que son los famosos borreguitos que son para la abundancia y el dinero ok para que tengamos esta economía buena y esta prosperidad se tiene que traer cargando o lo ponemos en la casa. Se acostumbra a poner la semillas de la abundancia para que no nos falte casa, vestido y sustento durante todo el año”, Jorge Pérez, locatario de Mercado Sonora.
Además, sentarse y pararse con cada campanada para llegar al altar. Quemar una lista con todo lo malo del año y salir a caminar con maletas para viajar, entre otros.
“Cuando te estés limpiando tienes que hacer tu petición que es lo que quieres no recibir energía negativa que te quite todo lo malo. La pones en un plato le pones miel, azúcar y canela”, agregó Jorge.
Otra práctica común es comer doce uvas y pedir un deseo por cada mes. Echar un vaso de agua a la calle para deshacerte de lo malo del año que se va. Sentarse en una silla a las meras 12 para conseguir un ascenso laboral y quizá el más popular: usar ropa interior roja y amarilla.
“Yo les digo pues pónganse los dos para que así tenga amor y dinero. ¿se puede poner los dos? Si se los enciman”, Marilaura, comerciante.
“Rojos y amarillos ósea ¿queremos los dos? Sí. El amarillo ¿qué es ? Dinero y ¿el rojo? Amor”, Mónica, clienta.
“Todo lo que se haga, se tiene que hacer con fe, acuérdese que la fe mueve montañas”, Karina, locataria de Mercado de Sonora.