Los festejos navideños terminaron; sin embargo, tu cartera está vacía y tus deudas están por los cielos. Y si a eso le agregamos el alza de los precios y gastos excesivos, el panorama se complica. Por ello, enfrentar la famosa “cuesta de enero”, no es fácil, aunque tampoco es una misión imposible. Pero no te angusties, para ello, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), puso a disposición del público una serie de consejos para hacer que en la cuesta de enero el dinero rinda más, esa es la clave, una educación financiera. Pero, recuerda, entre los puntos más importantes se encuentran: a) Saber cuánto ganas realmente; b) Hacer un listado de los gastos fijos; y c) Hacer un listado de los gastos variables Estos tres incisos se resumen en lo siguiente: es importante conocer la cifra real de tu salario después de los impuestos, eso te ayudará a tomar consciencia de cuánto percibes, tanto en la quincena, como al mes y al año. Si haces estos cálculos, sabrás cuánto dinero realmente ganas y tomarás mejores determinaciones para tus ahorros. Se recomienda crear una tabla de Excel, o anotarla en una hoja de papel. Así mismo, es importante que tomes en cuenta que debes dar prioridad al ahorro en lugar del gasto. En este punto, un tip es ahorrar el cambio del transporte o el excedente que queda después de realizar compras. ¡Fuera gastos hormiga! Ojo, es importante iniciar el año tomando en cuenta los gastos hormiga. Haz un listado de todos estos gastos que tuviste en el año, ¿Cuáles son?, un café diario, y aquellos pequeños gastos qué sumados al final del año, te darán una cifra enorme. Por ello, los expertos recomiendan cambiar tus hábitos de consumo. Por ejemplo, volviendo a la compra del café, en lugar de adquirirlo, puedes llevar a tu oficina café preparado de tu casa; así como caminar a los lugares de tu destino, claro, siempre y cuando esos lugares no queden muy lejos. Lo importante es ahorrar ese dinero en tanto transporte. Una recomendación más, es hacer una lista de egresos e ingresos. Usa una libreta dividiendo dos columnas, esta estrategia te ayudará a saber cuánto dinero estás gastando mes con mes. Y no olvides escribir los gastos fijos, es decir, aquellos que mes a mes realizas sin excepción, ejemplo: renta, pagos de servicios de luz y de comida, entre otros. Así mismo, deberás anotar los gastos variables, por ejemplo, ocio, gastos en tintorería y regalos. Ahora sí, teniendo el control de tu dinero, podrás empezar a sentir que una cuesta, no es tan compleja de subir. Bancos se suman a las recomendaciones Por otro lado, entidades bancarias, como Educación Financiera de BBVA, también se suman a estas sugerencias, pon atención, dichos consejos, implican que cambies tus hábitos y que ordenes la forma en que gestionas tus finanzas personales.
- Vive dentro de tus posibilidades. Quizás no te vaya mal, pero recuerda que si deseas preservar tu capital, gastar con moderación e invertir el resto te producirá más ventajas en el largo plazo. Ahorrar, invertir y vivir no son carreras de velocidad, sino de larga distancia y, por ello, lo primero que debes hacer es disminuir los gastos de tu hogar.
- Paga primero tus deudas caras. Se trata de deshacerte de aquellas deudas que te cuestan más dinero; no solo en este momento, sino también a la larga. Las obligaciones en que los intereses son más altos son aquellas más caras y las que harán que no puedas enfrentar nuevos retos, por estar atorado con problemas anteriores. Analiza cuáles son y págalas primero.
- Deja las compras a crédito. Hasta que hayas cambiado por completo tu situación y estés en el sendero de las buenas decisiones que te ayuden a recuperar tu salud financiera.
- Crea un presupuesto razonable. Los presupuestos te ayudan a manejar de mejor manera tu dinero. No solo se trata de saber cuánto gastas, sino sobre cómo lo haces para que el dinero esté ayudándote a lograr lo que quieres. Por ello, independiente de en qué mes empieces con un presupuesto, lo importante es que lo respetes.
- Consolida deudas. Es posible que tus deudas te estén quitando demasiado dinero al mes. Eso es porque muchas de las obligaciones que probablemente tengas no estén bajo la misma tasa de interés.
- Sé prudente con el uso de tu dinero. Se trata de manejar aquello con lo que te sientes cómodo. Si vas a invertir y no eres una persona muy arriesgada, piensa bien antes de hacerlo e investiga las distintas alternativas disponibles, ya que existen diferentes instrumentos en que el retorno puede ser mayor, pero también la incertidumbre.