Hong Kong exhortó a los dueños de mascotas que no besen a sus animales y ordenó sacrificar a 2 mil hámsteres, después de que se rastreara un nuevo cúmulo de casos de COVID-19 hasta una tienda de mascotas.
Un reciente brote de casos de la variante Delta en humanos vinculados al trabajador de la tienda derivó en pruebas en cientos de animales y 11 hámsteres dieron positivo”, dijeron funcionarios.
Eso ha provocado medidas severas contra los roedores domésticos en Hong Kong, que aplica el enfoque de tolerancia cero sobre COVID-19 en China, incluso cuando gran parte del mundo intenta adaptarse mejor a las sucesivas olas de la pandemia.
Cierran tiendas de animales
Varias tiendas de animales fueron cerradas y desinfectadas por toda la ciudad, mientras que hombres con equipos de protección recorrían el comercio situado en el corazón del brote, en el distrito de Causeway Bay.
La Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los Animales (SPCA), que gestiona las clínicas veterinarias, instó a reconsiderar la situación.
La SPCA está consternada y preocupada por el reciente anuncio del Gobierno sobre la manipulación de más de 2 mil animales pequeños, que no tuvo en cuenta el bienestar animal ni el vínculo humano-animal.
Recomendaciones con las mascotas
Aunque el Gobierno también informó que incumplir con la medida no tendrá consecuencias legales, sí se hizo una fuerte recomendación para que los animales sean entregados.
Asimismo, dijo que los dueños deben observar una higiene estricta al manipular a sus mascotas y jaulas, evitando besarlos o abandonarlos en la calle.
Además, las autoridades consideran que este es el primer caso conocido de hámsteres que contrajeron COVID-19 fuera de un entorno de laboratorio y que las mutaciones encontradas en la muestra no podían identificarse en un banco de datos genómicos global, por lo que se decidió actuar con cautela.
La coincidencia de secuenciación más cercana del genoma fue con un caso de la República Checa, aunque todavía había siete variaciones genéticas entre las dos muestras”, dijo el profesor asociado del Departamento de Tecnología e Informática de la Salud de la Universidad Politécnica, Gilman Siu Kit-hang.