En Perú, representantes de la empresa española Repsol faltaron, por segunda ocasión, a una audiencia en el Congreso a la que fueron citados, para explicar el derrame de 6 mil barriles de petróleo en una de sus refinerías en la costa peruana.
Los legisladores consideraron esta acción como una falta de respeto.
Debido al daño ecológico, el Gobierno declaró el estado de emergencia nacional, ya que se estima que 7 millones de metros cuadrados de mar están contaminados, causando severos e irreversibles daños a flora y fauna de la zona.
Además, el derrame ha dañado considerablemente a la pesca y el turismo.
El pasado 15 de enero, el alto oleaje causado por un tsunami en la Isla de Tonga, a más de 10 mil 600 kilómetros de la costa peruana, provocó que un buque italiano derramara el crudo cuando lo descargaba en la refinería de la petrolera española.
