En Nicaragua, el régimen de Daniel Ortega empezó a consumar la “limpieza” de adversarios políticos, que espera le permita seguir en el poder al menos una década más.
Miguel Mora fue sentenciado a 13 años de prisión, primero de los siete opositores que aspiraron a contender contra Ortega en los comicios presidenciales del año pasado.
Al periodista se le imputó el delito de conspirar para cometer menoscabo a la integridad nacional.
El Poder Judicial de Nicaragua inició la semana pasada juicios contra 160 presos de conciencia (personas encarceladas por su raza, religión, color de piel, idioma, orientación sexual o credo, siempre que no hayan practicado la violencia). .
La primera declaración de culpabilidad fue para Lesther Alemán, joven estudiante que encaró a Ortega en la primera mesa de negociación de los disturbios de 2018, y quien podría purgar una pena de hasta 15 años.
En este juicio, como ellos le llaman, eso es una ridiculez porque ni la Fiscalía ni la jueza te dejan hablar, no te dejan defenderte”, señaló Lesbia Alfaro, madre de Lesther Alemán.
También esperan sentencia el excanciller Francisco Aguirre Sacasa, el cronista deportivo Miguel Mendosa y el politólogo José Antonio Peraza.