“Calica” ha estado operando una zona entre Punta Venado y Xcaret, cerca de Playa del Carmen, en Quintana Roo, donde hay un territorio devastado; en esa zona de impacto minero cabría hasta 150 veces el estadio Azteca.
“Calica es destrucción sistemática, es un pedazo de Quintana Roo que se están llevando; ¿de qué tamaño quieren que sea ese pedazo?”, comentó el biólogo Luis Gonzaga Marrón.
La destrucción avanzó con el aval de las autoridades hace algunos años, que incluyen a personajes como Mario Villanueva, gobernador de la entidad entre 1993 y 1999, acusado por narcotráfico y actualmente en arresto domiciliario.
A decir de la activista Guadalupe Álvarez, pese a la destrucción, las autoridades no intervinieron.
Precisamente le hablo de los otros gobernadores que, pues no les interesó y se siguió talando, se siguió talando y extrayendo, ellos eran los que deberían de haber estado pendientes de esto”, agregó Guadalupe Álvarez.
Por las actividades mineras en la zona, despareció un sistema de cuevas, propio del suelo de ese estado.
“Esto es un mapa una cueva que existía; justamente en el área de donde esta Calica. Es la única cueva que yo conocía en esta zona de tres niveles, osea de tres pisos”, añadió la espeleóloga, Liliana Volia.
Pero no sólo eso, también desaparecieron varios cenotes.
“Esto es playa, la mancha negra es Calica, para aquí estaría Tulum y todos estos puntitos, lo que no son entradas de cuevas son cenotes”, dijo Liliana Volia.
Fue hasta el 24 de enero de 2018, que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente clausuró de manera parcial las actividades.
En 2019 la empresa decidió cambiar su imagen y su nombre, asegurando que renovaba su compromiso con el medio ambiente y seguiría contribuyendo al desarrollo de Quintana Roo. Se nombró como Sac-Tun.
Eso sí, mantuvo la restricción a una zona arqueológica, que aunque es patrimonio de todos los mexicanos, nadie puede acceder.
La empresa mantiene un litigio internacional contra el Gobierno de México, que interpuso en septiembre de 2018, casi al final del gobierno de Enrique Peña Nieto, bajo el argumento de afectaciones en sus operaciones, por lo que pide una indemnización de más de mil 500 millones de dólares.
Es esta cantera la principal fuente de ingresos de la empresa norteamericana, entonces sin lugar a duda es una prioridad para este corporativo norteamericano”, expuso Fabiola Cortés, periodista y activista.
“Calica” pretende defender en el litigio, lo que el periodista Fernando Morcillo, apodó “la gallina de los huevos de oro”.
En su informe anual 2021, la empresa reconoce que tiene una reserva probada de 529.5 millones de toneladas de piedra caliza.
El presidente López Obrador ha dicho que se busca una solución al litigio.
Entre las opciones está la compra de los terrenos a la empresa o que puedan desarrollar un complejo turístico.
“Esta es la que da la idea, este es el mar Caribe. Entonces, es buen acuerdo, es decir, se ayuda a que utilicen su terreno nada más que para propósitos turísticos, incluso se les va un muelle de cruceros, que es algo extraordinario”, indicó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Ante la posibilidad de un desarrollo turístico, ya hay quienes se frotan las manos porque “Calica” deje de operar.
Pero detrás de la idea de construir un lugar tan exclusivo, aparecen los mismos de siempre…
“Ha sido de conocimiento público que varios de los terrenos que están alrededor de Calica en esta zona conocida como Punta Venado, pertenecen a la familia Joaquín y eso se sabe públicamente, entonces estamos hablando de que va a ser un desarrollo inmobiliario impresionante y de muy alta plusvalía”, puntualizó la periodista y activista Fabiola Cortés.