Santiago es mexicano originario de Morelos, quien pudo escapar de los ataques hace una semana; sin embargo, en ocasiones cuando cierra los ojos al dormir, siente como si aún estuviera en territorio ucraniano.
“A veces no escuchabas la sirena, pero como que si la escuchabas, como que se quedaba en tu cabeza nada más”, detalló en entrevista.
Santiago contó que se casó con una ciudadana ucraniana y su vida cambió a partir de 24 de febrero, cuando Rusia inició diversos ataques contra Ucrania, pero decidió permanecer en casa mientras algunos vecinos huían. Nunca imagino ver la guerra ante sus ojos, pues para él ese tipo de hechos sólo se observan en televisión.
En cinco días, el Ejército ruso tomó la planta nuclear de Zaporizhia:
“Nosotros vivíamos de ahí, sino a 8 kilómetros de la planta nuclear, cruzando el río. Eso hizo que mi esposa se asustara aún más y, lo platicamos, y así decidimos irnos luego, luego”, relató.
El mexicano partió con su esposa y su hija Diana de 2 años, Steve de 4 y Kevin de 11. Él llevaba a los niños de la mano. De esa forma salieron de Nikapol, donde vivieron por más de 3 años y corrieron a la estación más cerca del tren. El recorrido de esta ciudad a Leópolis, aseguró Santiago, duró al menos 27 horas, pues fueron casi mil kilómetros.
En todo el recorrido, dijo, temió porque lo separan de su familia por ser un hombre mayor. “Nos dijeron que en el transcurso del camino me podrían bajar y yo me vine con ese temor, por eso ya no me baje antes de llegar a nuestro destino. Decidí venirme hasta acá, hasta la Ciudad de Luib y cruzar acá a Polonia”, detalló.
Para Santiago es doloroso dejar todo lo que fue su hogar atrás y volver a empezar en otro sitio. No obstante, se siente agradecido de que él y su familia pueden regresar a México muy potro en el vuelo 737 de la Fuerza Área Mexicana, que por segunda vez repatriará a las y los mexicanos que lograron escapar de los ataques en Ucrania.
Santiago dijo que en Ucrania se dedicaba a la construcción, por lo que planea vivir en Ciudad de México un tiempo porque su esposa desea regresar a su país de origen. Pero desea que en algún momento el miedo por cerrar los ojos se vaya de su vida.