La Comisión Nacional de los Derechos Humanos expresó su preocupación por la instrumentalización de personas menores de edad en la marcha antiaborto del pasado domingo 3 de octubre en Ciudad de México, en la que se practicó un ultrasonido a una niña embarazada, ante cientos de personas al final del evento.
La CNDH dijo reconocer el derecho a la libertad de expresión, asociación y reunión de todas las personas; sin embargo, dijo afirma que este derecho debe ejercerse con pleno respeto a los derechos de niñas, niños y adolescente, evitando utilizarlos en actos donde su identidad, imagen, su cuerpo y estado de salud sean exhibidos públicamente.
El organismo nacional afirmó que al bridarse la atención de la salud a niñas, niños y adolescentes, el Estado debe tomar en cuenta su confidencialidad y vida privada.
Agregó que de la misma manera, el Comité de los Derechos del Niño ha señalado que las y los adolescentes suficientemente maduros tienen los mismos derechos que las personas adultas a la privacidad y confidencialidad.
Además, añadió, es importante señalar que el embarazo a temprana edad es un problema de salud pública en México, primero porque resulta altamente riesgoso para la salud y vida de las madres adolescentes, quienes presentan mayores riesgos de preclamsia, mortalidad materna y fetal.
La CNDH señaló que debe tenerse presente que todo embarazo en una persona menor de edad debe ser abordado con perspectiva de derechos de niñas, niños y adolescentes, de tal suerte que existe un riesgo importante de que sea producto de violencia sexual contra la madre.
#Pronunciamiento público: #CNDH externa su preocupación por la exposición de identidad e intimidad de una persona menor de edad en la #Marcha contra el #Aborto en #CDMX.#DefendemosAlPueblo pic.twitter.com/UheWr1N4Aa
— CNDH en México (@CNDH) October 7, 2021