La comunidad indígena del pueblo de Santa María de Tulpetlac, en Ecatepec, Estado de México, exige a las autoridades el reconocimiento comunal de sus tierras.
El pueblo reclama que esas tierras son bienes comunales que se están vendiendo para hacer el ‘Fraccionamiento las Américas’, que ya va en la cuarta fase.
Queremos saber a quién le compraron las tierras, porque el territorio comunal no se venden y los decretos no pueden estar por encima de la asamblea. Lo que estamos pidiendo es que la tierra se resguarde para evitar el fraccionamiento y la venta de esos terrenos que son de la comunidad, porque ya nos quitaron 800 hectáreas los de Consorcios Ara y mil 200 hectáreas las tiene Conagua”, denunció el joven “Jager” en entrevista con Once Noticias, quien prefirió reservar su nombre por temor a represalias.
“La asamblea nos pidió a los representantes que resguardáramos la tierra y yo no puedo ignorar ese mandato porque es la máxima autoridad del pueblo, pero después de iniciar las tareas de resguardo nos amenazaron con la Guardia Nacional para que desalojemos nuestras tierras”.
Según a las descripciones de los pobladores, el pueblo de Santa María Tulpetlac no tiene calles, ni un buen sistema de drenaje y ni servicios eléctricos funcionales. Señalaron que ahora los habitantes originarios son criminalizados como invasores de sus propias tierras.
Nosotros que somos nativos descendientes, tenemos que rentar una casita en la tierra que trabajaron nuestros ancestros. Somos una comunidad indígena que llegó desde la cultura Mexica. Tenemos estudios paleográficos que demuestran que son tres mil 900 hectáreas de la comunidad de Tulpetlac, pero en el año de 1980 solamente nos reconocen 235 hectáreas, queremos saber qué pasa con las 3 mil 600 hectáreas restantes, que parece quedaron para el beneficio de la industria y para consorcios constructores, pero para el beneficio del pueblo no hicieron nada, y ahora llegan las autoridades a decirnos somos nosotros los invasores”, afirmó el joven comunero.
“Lo peor es que no somos el único pueblo en esa situación, en el Estado de México hay 101 comunidades que piden su adscripción como pueblos indígenas, pero los gobiernos estatales y federales nos dicen que tenemos que demostrarles que efectivamente lo somos. Ahora resulta que nosotros tenemos que demostrar lo que por derecho histórico nos pertenece”, comentó el joven comunero.
Lo que piden desde la asamblea es un decreto expropiatorio de las tierras, esto para que se haga el reintegro de la comunidad y que sea la asamblea popular la que decida qué es lo que se hace con ellas.
Desde los gobiernos les dijeron que ya no hay una asociación de derechos comunales.
Nosotros tenemos asambleas activas, porque todas las exigencias se hacen a partir de esa autoridad, pero como el gobierno tiene un interés en nuestras tierra no toma en cuenta nuestras actas y minutas y ahora nos acusan a los representantes de invasores. Nos han puesto trabas para acceder a nuestras tierras, por eso sabemos que no hay voluntad. Nosotros no estamos cerrados, no tenemos problema para negociar, pero ni siquiera se acercan para hablar con la comunidad”, concluyó Jager.