El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, desea invertir más dinero para luchar contra los ataques rusos en Ucrania y contra el crimen en la Unión Americana, así como subir los impuestos a las personas con más nivel socioeconómico, según su proyecto presupuestario publicado este lunes.
“Este impuesto mínimo solo se aplicaría en 0.01% de los hogares más ricos -aquellos con más de 100 millones de dólares- y más de la mitad de los ingresos provendrían solo de los multimillonarios”, precisó la Casa Blanca en un comunicado.
Lo anterior, dijo, garantizará que las personas paguen al menos 20% de sus ingresos totales en impuestos sobre la renta en un año.
El presupuesto de 2023 también planea aumentar la tasa del impuesto sobre las sociedades 28%, revirtiendo la legislación aprobada en 2017 por el Gobierno anterior del expresidente republicano Donald Trump, que la redujo 21%.
“Aunque sus ganancias se dispararon, su inversión en nuestra economía no lo hizo. Las exenciones fiscales no llegaron a los trabajadores ni a los consumidores”, indicó la Casa Blanca.
Asimismo, dijo que la nueva tasa sigue siendo la más baja para las grandes empresas desde la Segunda Guerra Mundial, excepto en los años posteriores al recorte impositivo de 2017.
Washington recordó que apoyó también un acuerdo negociado con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que establece un impuesto mínimo de 15% para las empresas a nivel mundial.
La administración Biden señala que el proyecto presupuestario contiene medidas adicionales para garantizar que las empresas multinacionales que operan en Estados Unidos no puedan usar paraísos fiscales para reducir el impuesto mínimo global.
Por otro lado, Estados Unidos propone 6 mil 900 millones de dólares para la Iniciativa Europea de Disuasión, para la alianza atlántica OTAN y la lucha contra la agresión rusa a Ucrania.
Si el Congreso adopta el presupuesto, esta cantidad pasaría a engrosar otras ayudas brindadas a Kiev.
“Los fondos se utilizarían para mejorar las capacidades y la preparación de las fuerzas estadounidenses, de los aliados de la OTAN y de los socios regionales frente a la agresión rusa a la soberanía ucraniana”, informó la Casa Blanca.