El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, dejó el hospital de las Fuerzas Armadas de Brasilia este martes luego de pasar la noche ingresado debido a un nuevo malestar relacionado con la puñalada en el abdomen que recibió en 2018.
Buen día con una óptima noticia. El Presidente recibió el alta y está superbién”, escribió Fábio Faria, titular de Comunicaciones, en su cuenta de Twitter.
Poco después de haber dejado el hospital, el mandatario se mostró de buen humor en videos publicados en redes sociales, mantuvo su agenda oficial con un viaje a otro estado y dijo estar “listo para el combate“.
Bolsonaro divulgó un video al lado de la ministra de Agricultura, Tereza Cristina, en el que, haciendo una broma, anunció su viaje a Ponta Porã, municipio del estado de Mato Grosso del Sur y omitió su hospitalización.
El presidente está como nuevo aquí”, aseguró Faria, en otro video publicado poco antes.
Tras el alta, Bolsonaro viajó a Ponta Porã acompañado por Faria y por la ministra de Agricultura para entregar títulos de propiedad y anunciar la instalación de conexión 5G.
Consecuencias del ataque
El presidente ultraderechista, de 67 años, había sido hospitalizado el lunes para realizarse exámenes médicos, según precisó el diputado federal Marcos Pereira durante una ceremonia la noche del lunes en la que el mandatario era esperado y no pudo comparecer.
Hasta el momento, el Palacio del Planalto no divulgó ningún boletín médico.
Flavio Bolsonaro, hijo del presidente y senador, dijo que las consecuencias del intento de homicidio continúan trayendo trastornos a la salud de su padre.
Bolsonaro ha sufrido diversas complicaciones como consecuencia de la puñalada que recibió en 2018, cuando fue atacado en medio de la multitud durante un acto de campaña callejero en el estado de Minas Gerais, antes de los comicios en los que fue elegido presidente.
El gobernante pasó por al menos cuatro cirugías, entre ellas, la colocación y posterior retirada de una bolsa de colostomía, que lo volvió más proclive a sufrir trastornos intestinales.
En enero, Bolsonaro fue internado dos días en Sao Paulo por una obstrucción intestinal. En ese momento, el equipo médico que sigue al presidente desde 2018 dijo que el problema había sido causado por un camarón mal masticado y descartó la realización de una nueva cirugía.
El mandatario aspira a la reelección en los comicios del próximo octubre, en los que se medirá muy probablemente con el expresidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010).
Según una encuesta publicada la semana pasada por la consultora Datafolha, Bolsonaro perdería las elecciones en la segunda vuelta con 34% de los votos, frente a 55% para Lula.