Las escenas de cuerpos de personas en las calles de Bucha, Ucrania, y en fosas comunes, dolorosamente se repiten en otras ciudades atacadas por el ejército ruso y salen a la luz conforme el ejército ucraniano las recupera.
Es el caso de Sumy y Borodianka, cerca de Kiev.
“En este edificio, cerca de la oficina de impuestos en el centro de la ciudad, dos secciones fueron completamente destruidas y todavía hay gente debajo de las ruinas”, dijo Nahorny, residente de Borodianka.
Para denunciar estos sangrientos hechos como crímenes de guerra, el presidente Volodímir Zelenski, participó de manera virtual en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Denunció que este órgano no ha mostrado efectividad para resolver el conflicto y pidió la inmediata expulsión de Rusia.
“Si no saben cómo adoptar la decisión, entonces pueden hacer dos cosas: Eliminar a Rusia como agresor y por bloquear las decisiones sobre su propia agresión, y luego hacer todo lo posible para traer la paz”, puntualizó Zelenski.
Asimismo, compartió imágenes crudas de los cadáveres, que indignaron a más de uno en el Consejo.
En su intervención, el embajador mexicano Juan Ramón de la Fuente condenó de manera enérgica estas atrocidades. No hay absolutamente nada, dijo, que las justifique.
“Las graves violaciones al derecho internacional humanitario. Obligan a mantener la posibilidad de que efectivamente se haya incurrido en crímenes de guerra”, comentó el embajador de México ante la ONU.