El mercado del petróleo esperaba un gesto pero los países miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados a través del acuerdo OPEP+ decidieron este lunes continuar con su estrategia de aumento moderado de la producción para noviembre, ignorando los llamados a abrir más el grifo.
Los 13 miembros de la OPEP y sus aliados confirmaron el ajuste al alza de la producción global mensual de 400 mil barriles por día para el mes de noviembre”, anunció en un comunicado.
La decisión concuerda con la política de alianza decidida en julio, pero va en contra de las expectativas que tenían los mercados.
Numerosos actores y observadores apostaban por una aceleración del ritmo de producción, en respuesta al fuerte aumento de los precios en las últimas seis semanas, de más de 20% en el caso del Brent, la referencia del crudo europeo y del WTI, su homólogo estadounidense.
Los mercados, que esperaban un aumento más acentuado de la oferta de crudo, reaccionaron con fuerza tras esta decisión: las dos referencias de una parte y otra del Atlántico, el petróleo WTI de Estados Unidos y el Brent del mar del Norte, ganaron temporalmente más de 3% en sus cotizaciones.
Al llegar respectivamente a 78.38 dólares y 82 dólares, alcanzan máximos que no se veían desde noviembre de 2014 en el primer caso y desde noviembre de 2018 en el segundo.
Antes de la cumbre, el secretario general de la OPEP, Mohamed Barkindo había considerado que la estrategia era pertinente porque contribuye a “responder al aumento gradual de la demanda sin “sobrecargar la oferta”.
Los precios altos son muy beneficiosos para las finanzas de los productores, perturbadas por la crisis de COVID-19.
Sin embargo, la subida del precio del petróleo fomenta la inflación y amenaza la recuperación de economías frágiles, un grave riesgo para la demanda a medio plazo.
Y no es el único efecto contraproducente para los productores ya que los precios altos atraen a nuevos competidores al mercado porque sus yacimientos se vuelven rentables y, además, los compradores podrían decantarse por otras fuentes energéticas más limpias.