Como parte de las acciones agresivas para impedir el ingreso de migrantes, el gobernador de Texas, Greg Abbot, cumplió su amenaza y envió migrantes sin documentos a Washington, D.C., para que ahí resuelvan el problema.
Así, esta mañana llegó el primer autobús con un grupo de migrantes que fueron dejados a unas calles del Capitolio. Son originarios de Colombia, Cuba, Nicaragua y Venezuela, y permanecían detenidos en “Del Río”, Texas.
Un total de 23 personas migrantes se bajaron, no en las gradas del Capitolio, sino cerca de donde están las estaciones de televisión. Había 19 hombres y cuatro mujeres, además de dos niños pequeños, según la cadena Fox.
Fueron puestos en libertad para elegir su destino.
Además, por instrucción del gobernador texano, la Guardia Nacional realiza simulacros para contener una eventual migración masiva en la frontera con México, que según Abbot, podría ocurrir a partir del 23 de mayo.