Científicas politécnicas unen su voz por más espacios en la investigación

El primer bofetón se los da la tecnología, el patriarcal autocorrector de los celulares no reconoce a las científicas, de inmediato cambia la palabra al término masculino.

Y no es casualidad de la matrícula total de estudiantes de ciencias en el mundo 70% son hombres y 30% mujeres.

Antes se les conocía como brujas y hechiceras, hoy se les llama nerds, han dejado de quemarlas en la hoguera, pero falta muchísimo, muchísimo, por avanzar, afirmaron las participantes en el séptimo encuentro de mujeres científicas del Instituto Politécnico Nacional, “construir entornos libertarios y sororos”.

Nos esperan otros 132 años de trabajo arduo y continuo para poder cerrar globalmente la brecha de género’’, aseguró la directora de la Unidad Politécnica con Perspectiva de Género, Elizabeth Cabrera Chávez.

Pues como lo afirma acertadamente la Unesco, el mundo necesita a la ciencia y la ciencia necesita a las mujeres.

El llamado es a cambiar el orden preestablecido que las obligaba a quedarse en casa o cambiar de profesión, porque la ciencia, decían, era sólo de los hombres.

“Alcen la voz, manifiéstense. hay cosas que piensan los hombres que es normal porque siempre ha sido así, pues no si siempre ha sido así ya no queremos que siga siendo así y no va a ser por eso que vamos a dejar de estudiar lo que queremos estudiar’’, consideró la investigadora de la Escuela Superior de Física y Matemáticas del IPN, Isaura Fuentes Carrera.

Y las estudiantes que llenaron el auditorio de la unidad Wilfrido Massieu corroboran esa mentalidad que aún prevalece entre la planta docente.

“A veces en la escuela nuestros maestros como el de formación cívica y ética nos decía ustedes como mujeres no sirven, o sea tal cual nos decía eso y yo, está dando formación y nos dice que no, nos decía ustedes no, y yo cómo puede ser que nos dé formación y nos diga que no’’, consideró Nider, estudiante de ingeniería en negocios del IPN.

Todavía hay personas con pensamientos y muy del siglo antiquísimo. de hecho, ahorita en mi escuela lo que nos acaba de pasar recientemente con un profesor nos dijo espero no hablen como las mujeres con el rebozo en la boca y nosotras nos quedamos por qué comenta eso, ¿no?’’ dijo Mitzi, estudiante de Ingeniería en Negocios del IPN.

Y además prevalece el acoso sexual, el descrédito y la diferencia de salarios que son mayores para los hombres.

Porque la ciencia podrá ser una palabra femenina y a veces exacta, pero en los hechos es injusta.