Desde el Centro de Investigación en Biotecnología Aplicada, el CIBA, del Instituto Politécnico Nacional, en el estado de Tlaxcala, sabemos que el sargazo es una macro alga que está contaminando las costas del Caribe Mexicano, sin embargo, puede ser una interesante propuesta como fertilizante orgánico.
En este invernadero, los científicos han terminado un segundo ciclo de cultivo.
Sembraron jitomates, lechugas y pastos, para evaluar la eficacia de los fertilizantes orgánicos contra los fertilizantes químicos.
Porque a nosotros nos interesa dar una solución para que ya no se utilice tanto fertilizante químico, porque, uno, porque si se utiliza en exceso, obviamente, todo el exceso se infiltra, llega a mantos acuíferos y contamina. De hecho, se sabe que hay diferentes zonas que ya tienen una gran cantidad de nitratos precisamente en el agua subterránea y esto, obviamente, ocasiona problemas de salud y, por otro lado, el uso excesivo de fertilizantes está empobreciendo los suelos’’, consideró Myrna Solís Oba, profesora investigadora del CIBA, del IPN.
A cada planta se le agregó un fertilizante diferente: químico, orgánico, alguna combinación o no recibió tratamiento.
El fertilizante más novedoso fue el extracto de sargazo.
Se está llevando a cabo una fertilización a base de un producto natural que son las algas, las algas sargazo, este fertilizante nos lo provee la empresa Dianco’’, aseguró Angélica Romero Rodríguez, estudiante de Maestría del CIBA del IPN.
“El fertilizante orgánico se le está agregando en algunas macetas con y sin micorrizas. Las micorrizas son hongos, estos hongos hacen asociaciones con las raíces de las plantas, de tal manera, que la ayudan a absorber nutrientes a la planta’’, aseguró Angélica Romero Rodríguez, estudiante de Maestría del CIBA del IPN.
Los resultados fueron muy similares, los cultivos que recibieron fertilizantes químicos presentaron un mayor tamaño.
Los que fueron tratados orgánicamente tuvieron una buena apariencia y un mayor aporte nutrimental.
Es muy importante analizar qué es lo que nosotros estamos consumiendo, porque a lo mejor sí con los fertilizantes químicos vamos a obtener una lechuga enorme, pero realmente pues luego la terminamos tirando. Entonces, al producir lechugas con estos fertilizantes orgánicos se obtuvo mejor calidad nutrimental de la lechuga’’, aseguró Ana Patricia Juárez Rangel, estudiante de medicina del CIBA, del IPN.
Además, al utilizar fertilizantes hechos a partir de residuos orgánicos aumentó la salud de los suelos.
Que no estamos erosionando de ninguna manera al suelo, debido a que el mismo puede presentar coloraciones más oscuras y a qué me refiero con coloraciones más oscuras, que el suelo puede tener una mayor cantidad de materia orgánica, al tener una mayor cantidad de materia orgánica el suelo se vuelve más café o más oscuro’’, aseguró José Agustín Pacheco Ortiz, estudiante de maestría del CIBA, del IPN.
Es así como un grave problema ambiental de las playas mexicanas, se puede convertir en un recurso agrícola.
Hasta aquí agenda politécnica.