La depresión y la ansiedad son la segunda causa de discapacidad en todo el mundo, indicadores que reflejan la falta de salud mental en por lo menos 450 millones de personas en el planeta.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la salud mental como un estado de bienestar.
Y el bienestar tiene que ver con que tú, de acuerdo al contexto en el que estás inserto, al nivel laboral, familiar, académico, en el caso de estudiantes, sea acorde a las capacidades que tú tienes para afrontar la situación”, comentó Ana Karina Suaste Herrera, profesora en Intervención Psicológica en el CICS IPN, unidad Santo Tomás.
El bienestar se rompe a cualquier edad, aunque las estadísticas muestran que el primer grupo de riesgo son los adultos jóvenes, al vivir un evento traumático como un sismo, un accidente, una enfermedad, un divorcio, violencia, problemas escolares o laborales.
El trastorno mental puede ser muy variado, y es un amplio rango de enfermedades que tú puedes encontrar, siendo dos las principales, que tienen que ver con depresión y ansiedad”, señaló Ana Karina Suaste Herrera.
Aunque la causa es importante, la enfermedad surge cuando se pierde la capacidad de volver a un equilibrio. Cuando las actividades que antes eran satisfactorias ya no lo son, ya no tienen sentido y este riesgo aumenta en zonas marginadas”, agregó.
Pero, ¿Por qué la mayoría no acudimos a un psicólogo o psiquiatra cuando lo necesitamos?.
Desde luego, sigue siendo una cuestión cultural, pero también hay otras respuestas.
Salió una nota que, la cantidad de psicólogos que tiene contratado el IMSS para la cantidad de población que atiende, es más o menos un psicólogo por cada millón de personas. Entonces si tú vas a pedir una consulta con un psicólogo, más o menos las citas, con los psicólogos son cada seis u ocho meses que se las dan a los pacientes. Entonces, se tendrían que ir a nivel particular y eso sobrepasa la capacidad económica de la mayoría”, indicó Ana Karina Suaste Herrera.
No solo se trata de consultas, sino en algunos casos de medicamentos psiquiátricos, cuyo precio es elevado.
Una opción son las escuelas de psicología que brindan servicio a la comunidad como el Centro de Atención y Prevención Psicológica del Instituto Politécnico Nacional (IPN) ubicado dentro del CICS unidad Santo Tomás.
Todas las escuelas a nivel público y privado de psicología tenemos clínicas de atención a usuarios, y que la población de determinado nivel económico podría utilizarlas fácilmente para acceder a una orientación”, dijo Ana Karina Suaste Herrera.
Los humanos no somos tan sencillos como parece, por lo que una visita al especialista nunca está de más.
Todos necesitamos ir al psicólogo. No necesariamente tenemos que ir toda nuestra vida ni por muchos años. La psicología tiene diferentes enfoques y entonces estos enfoques, hay terapias breves, hay terapias enfocadas a crisis que el sujeto podría ir cuando mucho cinco, seis sesiones para solucionar ese evento en particular”, señaló Ana Karina Suaste Herrera.
La salud mental no radica en vivir sin problemas, sino en la manera de afrontarlos para resolverlos y esto a veces implica la necesidad de buscar ayuda.