Una innovación desarrollada por investigadores de esta casa de estudios y que busca reducir los daños físicos en niños durante un accidente automovilístico, sobre todo en menores con problemas óseos.
El diseño de este prototipo tiene un propósito muy claro: contar con una sillita de niños para el auto, mucho más resistente que las existentes en el mercado.
En principio, para niños con un sistema óseo sumamente frágil, tanto que una simple caída les puede provocar una fractura.
En México, se tiene estimado que son 5 mil personas que tienen la afectación de osteogénesis imperfecta, es una carencia de colágeno en el tejido, por lo que ave que estos huesos sean frágiles, también es conocida como enfermedad de huesos de cristal’’, comentó Cristopher René Torres, profesor investigador de la ESIME, Ticomán.
Asimismo, dijo que, de acuerdo a las estadísticas, en 50% de los accidentes vehiculares están involucrados infantes.
A raíz de una estancia de investigación en 2015, el doctor Cristopher Torres de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME) del Instituto Politécnico Nacional (IPN) estableció una colaboración con la Universidad Politécnica de Madrid, en España, para crear estas sillitas.
Así surgió este prototipo mexicano, ya patentado.
Un sistema de retención infantil como el que vemos atrás, que vendría siendo una sillita, en un en frenón brusco, los infantes pueden fracturarse sin llegar a la colisión del vehículo’’, aseguró Cristopher René Torres.
La base posee el sistema de contención y distribución del impacto, un conjunto de amortiguadores y resortes que en milisegundos amortigua y armoniza cualquier cambio brusco de velocidad, asociado a un impacto.
Por su parte, Juan Alejandro Flores Campos, académico de la UPIITA del IPN, dijo que es un dispositivo de tres grados de libertad, es decir, tiene movimiento en los tres ejes principales, que pueden absorber impactos frontales, laterales u oblicuos, en cualquier dirección que haya un impacto distribuye toda la energía a través de estos elementos mecánicos.
Esta parte de amortiguadores que tenemos aquí pues son precisamente para evitar que el infante se desmaye’’, afirmó Juan Alejandro Flores Campos.
En este momento, el prototipo está en proceso de compactar las piezas, previo a buscar alguna alianza para comercializarlo.
También verificaN que cumpla con las normas internacionales de la industria.
Un choque a 10, 15 kilómetros por hora puede dañar la parte de la columna, se llama el efecto latigazo. entonces esa es la parte más importante, la protección de obviamente y principalmente de los infantes’’, dijo Juan Alejandro Flores Campos.
Los investigadores esperan tener su propuesta de sillita comercial en un año, tendría un precio similar a los del mercado.
En México, pues realmente sí hay muchas innovaciones, a veces falta la difusión y el interés de las personas para llegar un poco más lejos’’, aseguró Miguel Ángel Martínez Miranda, egresado de la maestría en Ciencias en Ingeniería Mecánica del IPN.