“El aprendizaje se facilita en un ambiente motivador”: docente del IPN
La experiencia de maestras y maestros del IPN la transmiten a sus estudiantes, para promover la enseñanza y el respeto entre jóvenes.
Hoy 15 de mayo se conmemora el Día de la Maestra y el Maestro, una profesión que ejercen en nuestro país más de dos millones de docentes y que requiere pasión y amor por la enseñanza como es el caso de dos destacados politécnicos que han preparado a miles de alumnos en las aulas del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Dicen que “lo que bien se aprende jamás se olvida”. Este coloquial refrán se ve reflejado en la estrategia educativa de Alberto Peña, profesor del Cecyt 5 Benito Juárez, impartiendo informática en el IPN, desde hace casi 30 años.
Su experiencia en las aulas trascendió de generación en generación gracias a la capacitación conformada por talleres, cursos, diplomados, seminarios y diversas acciones de formación que permite aplicar a la comunidad estudiantil.
“Cada vez nos inscribimos a más cursos para seguir preparándonos más con las nuevas tecnologías, con los nuevos programas, para eso transmitírselo a los estudiantes”, agregó Alberto Peña.
Su vocación por el magisterio le ha dejado un sin fin de satisfacciones y gratos recuerdos con los alumnos. En donde además de enseñar, replica el valor del respeto entre los jóvenes.
“En alguna ocasión los estudiantes llegaron con un arreglo de frutas y lo pusieron junto a mi escritorio y les dije ¡órale! para quién va a ser y me dicen ‘es para usted maestro’. Yo me sorprendí porque dije a este nivel ya no se dan los regalos como en la primaria o secundaria”, recordó.
El maestro Alberto asegura que mientras tenga salud continuará como profesor: “Creo que todavía puedo dar más’’.
Otra aportación destacada, con habilidades internacionales, es la de Rodrigo Florencio da Silva, profesor e investigador en ESIME Ticomán, del IPN.
Dejó Brasil, su país natal para practicar su especialidad en medio ambiente y desarrollo sustentable y desde hace 14 años da clases en México.
“Fue la oportunidad de experimentar la diversidad cultural mexicana, desarrollar mi carrera profesional dentro de una gran institución que es el Politécnico y también de contribuir a la educación y a la investigación del entorno nacional e internacional”, agregó Rodrigo Florencio da Silva.
Su persistencia y la pasión por la docencia le ha permitido desempeñar está noble labor bajo un entorno de motivación.
“Mi principal objetivo al impartir clase es facilitar el aprendizaje de mis estudiantes creando un ambiente positivo, motivador y seguro, donde ellos se sientan inspirados y desafiados a desarrollar sus habilidades, conocimientos y competencias fomentando el interés por aprender y por la investigación”, agregó Rodrigo Florencio da Silva.
Así los profesionales de la docencia cumplen con el objetivo principal, enseñar con la técnica al servicio de la patria, “una aventura continua”, como la calificó el profesor Alberto Peña: “siempre vamos aprendiendo tanto los estudiantes como nosotros los profesores”.