En el estado de Georgia, en Estados Unidos, ya están aprobados los abortos a partir de las seis semanas de embarazo.
Esta práctica no estaba permitida desde julio pasado, pero un juez dictaminó que la prohibición violó la Constitución de aquel país.
El fallo entró en vigor de inmediato; sin embargo, la oficina del fiscal estatal anunció que lo apelará.
Georgia, gobernada por el republicano, Brian Kemp, se había sumado a otras 14 entidades que prohibieron por completo la interrupción del embarazo.
¿Por qué es importante?
El viernes 24 de junio, la Corte Suprema de Estados Unidos emitió un fallo para revocar la sentencia histórica conocida como Roe vs Wade que, desde 1973, protegía la libertad de las mujeres, para interrumpir un embarazo de forma voluntaria.
Es la primera vez, en la historia de la Corte, que se revierte un fallo de esta magnitud reconocida en la Cláusula del Debido Proceso de la Decimocuarta Enmienda de la Constitución, por tanto, los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, así como el “derecho a la intimidad”, se ven amenazados y restringidos.
La sentencia protegía la decisión de las mujeres a nivel constitucional –en la Enmienda 14 está el reconocimiento del derecho a la privacidad y amparaba a las mujeres en su derecho a interrumpir el embarazo (durante el primer trimestre) y los estados no podían intervenir –.
Fue a finales de 2020, que Misisipi decidió prohibir la interrupción del embarazo hasta la semana 15. Esto llegó a la Corte Suprema, que le dio razón a Misisipi, y derogó Roe vs Wade al considerar que el “aborto no está protegido por la Constitución”.
Luego de Misisipi, siguió Texas con una prohibición que entrará en vigor 30 días después de la decisión de la Corte. Es importante señalar que este estado (junto a California que tiene 9 millones), tiene mayoría de población de mujeres en edad reproductiva: 7 millones de mujeres.
Desde ese momento, 26 de los 50 estados tuvieron previsto prohibir o restringir en menor o mayor medida el derecho al aborto, según el Instituto Guttmacher.
De ellos, de inmediato 14pusieron en marcha medidas para restringir el aborto con las leyes de activación o ‘gatillo’, que entraron en vigor tan pronto el Tribunal Supremo comunicó la derogación de Roe vs Wade: Arkansas, Wisconsin, Indiana, Pensilvania, Arizona, Carolina del Sur, Idaho, Tennessee, Kentucky, Luisiana, Misisipi, Misuri, Dakota del Norte y Wyoming son los estados que han activado esas ‘leyes gatillo’.
En estados como California, Nueva York, Alaska, Oregón, Colorado, Nuevo México, Illinois y Maine se permite y el aborto y se protege a las mujeres y médicos.
Biden y su promesa en favor del aborto
Hace un mes, el presidente estadounidense, Joe Biden, prometió que el primer proyecto de ley que promulgaría si los demócratas mantienen el control del Congreso en las elecciones de medio mandato, sería el derecho al aborto en Estados Unidos.
“El primer proyecto de ley que enviaré al Congreso será codificar Roe v. Wade”, dijo Biden en un discurso, refiriéndose al histórico fallo de la Corte Suprema que hace medio siglo legalizó el aborto en todo el país y que en junio pasado fue anulado por el mismo tribunal.
Fue la primera vez que Biden priorizó la legislación sobre el aborto de esta manera antes de las elecciones intermedias del pasado 9 de noviembre.
El derecho al aborto ha sido un factor de motivación clave para los demócratas este año, aunque la economía y la inflación siguen siendo las principales preocupaciones de la mayoría de los votantes.