Hidrobinisa, el auto eléctrico híbrido y mexicano hecho en el IPN
El Hidrobinisa es un auto completamente eléctrico, de tecnología y manufactura nacionales de especialistas del Instituto Politécnico Nacional.

Sus ruedas avanzan en las instalaciones del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN) Zacatenco, sostienen una alternativa de movilidad factible y que funciona.
Es un auto completamente eléctrico, de tecnología y manufactura nacionales.
Se distingue de otros debido a que es híbrido, es decir, recarga sus pilas a través de tres fuentes limpias: hidrógeno, paneles solares y directo de la corriente.
“Más del 80% de todos contaminantes provienen de los combustibles fósiles y del autotransporte. Entonces, pensar en mejorar el autotransporte es pensar en mejorar las gasolinas o cambiar de combustible y nosotros nos fuimos al combustible más limpio al que tiene la mayor capacidad energética para ser aprovechada y ese es el hidrógeno”, comentó Omar Solorza Feria, investigador del Cinvestav IPN, unidad Zacatenco.
Se llama Hidrobinisa, nombre que combina vocablos zapotecos para referirse al hidrógeno, el oxígeno y el agua, principios básicos de su funcionamiento.
“Son tres fuentes de energía a bordo, por eso es híbrido. Aquí como podemos ver, esta es la celda de combustible, la cual es la que nos va o es el corazón de este vehículo, lo más importante, va a producir energía eléctrica, la cual se va a regular mediante una electrónica y cargar un banco de baterías de ion litio. Y de ahí entonces alimentar la energía eléctrica hacia los cuatro motores”, Andrés Rodríguez Castellanos, auxiliar de investigación del IPN.

El auto híbrido del IPN carga 300 kg y avanza a 33 km/h
El auto carga hasta 300 kilos de peso o tres pasajeros y corre a 33 kilómetros por hora, y al ser parte de un centro de investigación, el Cinvestav del IPN, cada novedad que integra beneficia tanto al diseño, como a los estudiantes que participan.
Impulsa la formación de nuevos expertos
Yael y Sergio, por ejemplo, hicieron su tesis de ingeniería al desarrollar un aparato que separa el agua en oxígeno e hidrógeno, para aprovechar este último como combustible. Es una versión económica, eficiente y compacta de otros sistemas similares.
“Nosotros en este caso desarrollamos otro tipo de tecnología, de componentes, entonces, digamos que es un modelo único”, explicó Kevin Yael Mendívil López, ingeniero en comunicaciones y electromecánica, ESIME IPN.

Hidrobinisa invita a replantear la forma de movernos, ante los retos de calidad del aire, cambio climático y soberanía energética. Ayuda a imaginar los nuevos escenarios en las vialidades.
Así es como se siente avanzar hacia el futuro en cuatro ruedas, en un vehículo que es perfectamente factible para las ciudades debido a que es compacto, es ligero y su huella ecológica en cuanto emisiones es practicante, cero. ¿Listos? Listos.