Investigadores del IPN ayudan a comprender los efectos del cambio climático en los ecosistemas, en concreto en el Golfo de California.
México es el único país del mundo con un mar propio y es éste, el Mar de Cortés, se encuentra justo en la parte interna del brazo que forman la península de Baja California y las costas de Sonora y Sinaloa, Jacques Costeau bautizó esta zona como el acuario del mundo por su gran biodiversidad.
Investigadores politécnicos en La Paz, Baja California, estudian con expertos de la UNAM cómo afecta a esta región el calentamiento del planeta.
Sus hallazgos son sorprendentes desde 2005, han analizado la relación del aumento de la temperatura y las pesquerías, en particular la de calamar, los cambios en el ambiente reduce la disponibilidad de alimento para esas especies y afecta su talla.
El calamar alcanza la madurez en tamaño cada vez más pequeño, por ejemplo, cuando comenzamos a trabajar en el 2005 atrapábamos calamares de cerca de 90 de longitud de manto, 90, muy largo, y ya a partir del 2010 para acá, la población se ha encogido, se llama población enana de más o menos 30 centímetros’’, afirmó Jaime Gómez Gutiérrez, investigador del Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas del IPN.
La pesquería se colapsó desde el 2010 y no se ha recuperado.
Estas alteraciones, se acentúan cerca de los años llamados niño.
El planeta como tal ha incrementado en los últimos 40 años cerca de 0.9 grados centígrados, obviamente a nivel regional este promedio cambia, algunas investigaciones que se han estado haciendo dicen que el Golfo de California se está calentando más que otras regiones en promedio del mundo’’, afirmó Jaime Gómez Gutiérrez.
El Golfo de California podemos decir que cada década está subiendo entre 0.3 y 0.4 grados centígrados, por década.
Los especialistas del Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas del IPN advierten la importancia de analizar con más detalle los efectos del calentamiento global para prever otras afectaciones.
Lo que sí esperamos es que la sociedad mexicana quizá en 20, 30 años posiblemente no tengan los niveles pesqueros de sardina y calamar que existieron en décadas pasadas’’, aseguró Jaime Gómez Gutiérrez, investigador del Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas del IPN.
Eso puede crear fuertes problemas sociales y en cuestiones económicas.
Los politécnicos se han sumado a una iniciativa de la ONU para integrar investigaciones de otros institutos y proponer alternativas para el mar de cortés, en coordinación con autoridades pesqueras y de los estados afectados.
Los científicos debemos de alguna manera no ser los cronistas de la muerte de los organismos, nosotros monitoreamos, vemos, detectamos problemas, lo publicamos y a veces hacemos divulgación para que la gente esté al tanto de esos problemas, pero creo que no es suficiente’’, concluyó investigador del Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas del IPN.