El Instituto Politécnico Nacional (IPN) alcanzó un nuevo hito científico al integrar un módulo tecnológico en un globo experimental de la NASA, lanzado el sábado 21 de diciembre desde la estación McMurdo, en la Antártida, una región donde el Politécnico nunca había tenido presencia.
El proyecto, denominado EMIDSS-6, es liderado por científicos del Centro de Desarrollo Aeroespacial (CDA) del IPN y cuenta con la colaboración de investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
¡Un enorme logro para el #IPN! Hoy a las 4 de la tarde tiempo de la #CDMX, se lanzó, gracias al apoyo de la @NASA y la NSF nuestro módulo EMIDSS-6. Las previsiones son un vuelo largo de hasta 15 días, en función de las condiciones del clima. Le dará la vuelta al mundo registrando… pic.twitter.com/bV2ml5elIp
— IPN (@IPN_MX) December 21, 2024
La misión tiene como objetivo principal registrar imágenes en la atmósfera polar para identificar partículas contaminantes en el aire, incluyendo aquellos emergentes como los microplásticos.
“El experimento busca generar las primeras imágenes que permitan identificar microplásticos en el ambiente, marcando un hito importante en esta área de investigación,” explicó Mario Alberto Mendoza Bárcenas, investigador del CDA-IPN.
Tecnología mexicana en la atmósfera polar
El módulo EMIDSS-6 incluye sofisticados equipos, como computadoras de vuelo, sensores y cámaras. A diferencia de experimentos previos, este globo tiene el desafío de operar durante dos semanas con baterías, lo que permitirá recolectar datos más prolongados y complejos.
Además, esta misión no solo busca innovar en la medición de contaminantes, sino que también representa un paso crucial en la preparación de tecnología mexicana para futuras misiones espaciales.
“Estos proyectos son pasos previos para que en el futuro podamos enviar módulos o cargas útiles al espacio,” comentó Mendoza Bárcenas.
Rumbo al espacio: lo que sigue para el IPN
El éxito de esta misión ha impulsado al equipo a desarrollar un nuevo módulo, el EMIDSS-7, que está planeado para lanzarse en la segunda mitad de 2025. Este módulo buscará continuar expandiendo las capacidades tecnológicas y científicas del IPN en el ámbito aeroespacial.
La colaboración entre el IPN, la UNAM y la NASA posiciona a la ciencia mexicana como un actor relevante en proyectos de alta tecnología, demostrando su capacidad para aportar al estudio del medio ambiente desde una perspectiva global.