IPN refrenda compromiso para preservar la biodiversidad en sus planteles
El Instituto Politécnico Nacional (IPN) lleva a cabo un esfuerzo para conocer la biodiversidad con la que convivimos todos los días.
En el Politécnico se encuentra diversas especies de aves que integran la biodiversidad en nuestro país y Ciudad de México.
Los Burros Blancos nos indican que estamos cerca del potrero del IPN, en la Unidad Profesional, Adolfo López Mateos, al norte de Ciudad de México.
Las áreas verdes cercanas al potrero del IPN, en la Unidad Profesional Adolfo López Mateos, al norte de la Ciudad de México, es el hábitat en el que vive una gran variedad de aves identificarlas por su plumaje y su canto, rápidamente vemos a un zanate negro intenso.
Las biólogas Gabriela y Verónica nos ayudan a identificar los picoteos de pájaros carpinteros.
Se observa a gorriones en pleno chapuzón; primaveras reales buscando algo de desayunar en el pasto; amarillas calandrias; colorados cardenales mosqueros saltando entre las ramas, ellas aprovechan para tomar fotografías.
Es una actividad que realizan con pasión y paciencia.
Tienes que traer alimento y agua porque tienes que estar por lo menos las dos, tres horas, muy calladito en un espacio sin moverte’’, aseguró Gabriela Chávez Hidalgo, jefa de Gestión y Desempeño Ambiental, de Coordinación Politécnica para la Sustentabilidad.
Este monitoreo contribuye a desarrollar programas de conservación para las especies que se atesoran en las unidades académicas del Politécnico en la ciudad.
Esto ha derivado en un inventario de aves creado desde 2007 y actualizado en 2015, en instalaciones de Zacatenco y el Casco de Santo Tomás.
En la Ciudad de México hay un registro de alrededor de 360 aves distintas, que se han identificado, y nosotros llevamos un conteo muy limitado, son apenas 85 especies. El compendio de estos habitantes alados y politécnicos ha permitido documentar la presencia de especies invasoras, como el caso de estos pericos argentinos’’, dijo Gabriela Chávez Hidalgo.
Por su parte, Verónica Pacheco González, del Departamento de Gestión y Desempeño Ambiental de la Coordinación Política para la Sustentabilidad, dijo que “algunas especies son incluso plagas y desplazan a especies nativas, como es el caso de la myopsitta monachus, que es una especie de perico argentino que es una especie invasora’’.
Y lo más importante, ayuda al Politécnico a planear el crecimiento de las escuelas en pleno equilibrio ecológico.
Somos responsables de asegurar que este espacio verde esté sin contaminantes, que los árboles estén saludables, en las mejores condiciones, que haya inclusive más árboles para que ofrezcan más refugio a los organismos, hablamos de las lagartijas, reptiles, insectos y por supuesto, aves que pueden nutrirse de ellos’’, afirmó Gabriela Chávez Hidalgo.
Al Politécnico le permite también tomar decisiones para la conservación de estos espacios arbolados, porque finalmente son estos espacios los que brindan la oportunidad de que haya esta diversidad’’, indicó Verónica Pacheco González.