El Planetario Luis Enrique Erro hoy es el anfitrión de aficionados que levantan la mirada al espacio en su popular noche de estrellas.
Flores nocturnas son, dijo el poeta Pedro Calderón de la Barca sobre las estrellas, son la primavera fugitiva…
Y aún así, efímeras, desde un telescopio, muchos quieren verlas.
Por ello, el Instituto Politécnico Nacional se unió a la Noche de las Estrellas y abrió sus puertas en el Museo Tezozómoc y el Planetario Luis Enrique Erro para que la ciudadanía disfrutara del fenómeno astronómico.
“Es la observación con los telescopios, el planetario y el Tezozomoc. Tenemos telescopios dispuestos para ello y convocamos a astrónomos, y ellos vienen con sus telescopios, lo que permite que la gente que no tiene telescopio pueda observar la Luna y otros cuerpos celestes”, explicó Omar Matamoros, encargado de la Dirección de Difusión, Ciencia y Tecnología del IPN.
Hasta allí llegaron familias enteras que disfrutaron de los telescopios, talleres, charlas y juegos.
En este evento, una estrella, una mujer, la primera, fue recordada por ellas, que ahora tienen como límite el universo.
“Estoy representando a Valentina Tereshkova, que fue la primera mujer astronauta. Ella ayudó a que varias mujeres pudieran seguir sus sueños, hizo un paso demasiado grande para que las mujeres estuvieran en el espacio”, comentó Ana Paula López, estudiante del CCH Vallejo, UNAM.
Con sus puertas abiertas, el planetario permitió mirar las estrellas, el espacio, con lo que algunas ya sueñan.
“Para mí, la Noche de Estrellas es un acercamiento a uno de mis grandes gustos. De hecho, yo quiero dedicarme a esta área aeroespacial”, expresó Hallie Hilerio, estudiante.
Y así como los astros se juntan, hoy en el Poli también se unió la UNAM con entusiasmo y cánticos.