Las mediciones de la contaminación acústica en Ciudad de México, operadas por el Instituto Politécnico Nacional (IPN), han contribuido a la designación de espacios peatonales para reducir el ruido.
El Centro de Investigación en Computación (CIC) es apoyado tanto por el Politécnico como por el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt), para monitorear y evaluar la contaminación acústica registrada en distintas áreas de alta concentración poblacional capitalina, como el Centro Histórico y las inmediaciones del Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM).
Mediante un comunicado, el IPN reconoció que si bien las unidades de medición y procesamiento operan hoy en día, requieren mantenimiento y actualización.
Las mediciones de este sistema han permitido, por ejemplo, que el Gobierno de Ciudad de México tomara decisiones de reducción de contaminación acústica en el Centro Histórico, lo que derivó en convertir en peatonales las calles Francisco I. Madero y Motolinía, o en semipeatonales a 16 de septiembre, José María Pino Suárez y Moneda.
“Asimismo, se cambió el sentido de la circulación en otras, como 5 de mayo, porque el punto de encuentro de esa calle con el Eje Central era muy crítico.
Se establecieron reglas para limitar la generación de ruido en espacios públicos y una mayor supervisión de las actividades generadoras de contaminación acústica urbana, como reducir el volumen de la música y la promoción comercial en las banquetas”, explicó el Politécnico.
El IPN subrayó que actualmente operan 10 unidades autónomas de medición de ruido ambiental.