Politécnicos desarrollan novedoso tratamiento contra el coronavirus
Durante estos meses, científicos politécnicos han aprovechado su conocimiento y experiencia para generar proyectos que ayuden a combatir la pandemia del Sars Cov-2.
Uno de esos proyectos trata de anticuerpos terapéuticos específicos.
Hace cuatro años el doctor Juan Carlos Almagro, reconocido especialista en ingeniería de anticuerpos, formó un equipo que ha diseñado anticuerpos para diagnosticar y controlar enfermedades como el chikungunya.
Ahora, trabajan para prevenir y curar el Covid-19.
Cuando llegó la pandemia, que bueno es una situación desafortunada, pero nosotros afortunadamente estábamos preparados e iniciamos el descubrimiento de anticuerpos terapéuticos con fines de tratar el Sars Cov-2”, comentó Juan Carlos Almagro.
Esta tecnología se basa en anticuerpos humanos, no de animales, por lo que su nivel de toxicidad prácticamente es de cero.
En este caso, se analizan anticuerpos producidos por mexicanos que han contraído el Sars Cov-2.
Seleccionan aquellos de una potencia alta que neutralicen fácilmente al virus y que puedan desarrollarse farmacéuticamente.
Pero, ¿cuál es la diferencia entre ente estos anticuerpos terapéuticos y una vacuna?
Es decir, en la vacuna uno introduce el virus o proteínas del virus y el cuerpo hace anticuerpos y queda una memoria, en algunos casos más corta, más larga, el cuerpo es el que está haciendo los anticuerpos”, señaló Juan Carlos Almagro.
Mientras que con la nueva terapia se introducen directamente los anticuerpos ya probados.
Vamos a suponer que yo soy un doctor, que me voy a enfrentar a un foco de infección y quisiera protegerme, pues yo me inyecto mi anticuerpo, lo tengo en sangre, normalmente los anticuerpos, la vida media en sangre es alrededor de 20 días, entonces yo pudiera durante ese periodo de tiempo tener anticuerpos circulantes, que si llega el virus lo neutralice sin tener la enfermedad”, indicó Juan Carlos Almagro.
Si ya se tiene la enfermedad, los anticuerpos terapéuticos también funcionan.
También se están haciendo en la fases clínicas, donde uno adquiere la enfermedad o tiene el virus y el anticuerpo llega y neutraliza que el virus siga infectando otras células, y en otros casos incluso puede identificar las células que están infectadas y destruirla entonces hace que la enfermedad no se propague”, explicó Juan Carlos Almagro.
Esta tecnología se descubrió hace tan solo 30 años, su potencial es tan alto que sus creadores, el estadounidense George Smith y el británico Gregory Winter, recibieron el Premio Nobel de Química en 2018.