La judicialización de la carpeta de investigación sobre el caso “Rápido y Furioso” que anunció el domingo la Fiscalía General de la República, abre la puerta a una posible vinculación del expresidente Felipe Calderón y el exministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Eduardo Medina Mora.
Autoridades allegadas al caso, aseguran que hay indicios de que el entonces presidente Calderón autorizó la participación de México en el operativo que facilitó que entraran ilegalmente al país, más de 2 mil armas para la delincuencia organizada.
Sobre el exministro, quien renunció intempestivamente a su cargo en la Corte, recuerdan que fue durante su gestión al frente de la desaparecida PGR, cuando se impartieron los cursos de capacitación sobre “Rápido y Furioso” por parte de la Agencia Norteamericana de Control de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego.
A más de dos años, aún no ha quedado plenamente aclarada la renuncia de Medina Mora, quien dejó la Corte luego de que fue acusado de recibir, entre 2016 y 2018, unos 30 depósitos sospechosos, por una cantidad de alrededor de 102 millones de pesos y 5.1 millones de dólares en sus cuentas.
De acuerdo con expedientes de la FGR, durante las investigaciones de “Rápido y Furioso”, fueron llamados a comparecer los extitulares de la desaparecida PGR, Marisela Morales Ibáñez y Eduardo Medina Mora, así como Facundo Rosas, exsubsecretario de Seguridad Pública.
El domingo, la FGR informó que entre las siete órdenes de aprehensión obtenidas están la de Luis Cárdenas Palomino, coordinador de inteligencia de la extinta Policía Federal, detenido y vinculado a proceso en México, así como la de Joaquín Guzmán, “El Chapo”, exjefe del Cártel de Sinaloa, y Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública en el sexenio de Calderón, ambos presos en Estados Unidos.
Mantiene en reserva los nombres de los otros cuatro implicados, a quienes sólo describe como funcionarios federales.