Rubén Figueroa Figueroa, uno de los rostros más siniestros de la Guerra Sucia
Uno de los rostros más siniestros de la Guerra Sucia, es el exgobernador de Guerrero, Rubén Figueroa Figueroa, quien fue secuestrado en 1974 por integrantes del partido de los pobres del maestro rural, Lucio Cabañas.
Meses después recupero la libertad, pero su respuesta fue sangrienta. así presumía a la televisión francesa, sin pudor, los métodos que empleaba contra los grupos guerrilleros que surgieron en el estado.
Hay un refrán mexicano que dice que cuando se muere el perro rabioso se acaba la rabia, así cuando se murió el guerrillero se acabó la guerrilla”, Rubén Figueroa, gobernador de Guerrero.
En diciembre de 1974, el expresidente, Luis Echeverría, asestó un duro golpe al partido de los pobres con la cacería y muerte de Lucio Cabañas.
Comenzaba el final de una utopía.
En algún momento, la guerrilla mostró su músculo. dos años antes, en noviembre de 1972, integrantes de la liga de comunistas armados secuestraron un vuelo que partió de monterrey con destino a la Ciudad de México.
Pedían la liberación de sus compañeros presos a cambio de los 104 pasajeros. el avión fue desviado a Cuba, donde los guerrilleros recibieron asilo político.
Al final de los 70, el plan de exterminio de los grupos disidentes dio resultado y organizaciones como la liga comunista 23 de septiembre y el Movimiento de Acción Revolucionaria, MAR, estaban casi extintas.
Otros se acogieron a la ley de amnistía promulgada en 1978, en el gobierno de José López Portillo, desilusionados, engañados.
Van a terminar en la cárcel, otros simplemente se van a desilusionar y se van a ir cada quien por su lado y otros van a terminar desaparecidos, en esos desaparecidos está la parte más sucia de la guerra”, Lorenzo Meyer, historiador y académico.
La guerra sucia bajó de intensidad, pero el estado mexicano continúo con la represión.
Los sexenios de Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo incorporaron a las hostilidades el patrocinio de grupos paramilitares, que actuaron como sicarios del poder.
En Acteal, Chiapas, el 22 de diciembre de 1997 paramilitares afines al PRI perpetraron una de las masacres más indignantes: 45 miembros de la organización civil las abejas son asesinados en una iglesia. su delito: simpatizar con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
Documentamos en esa época de los 90 más de 12 mil desplazados y también 83 ejecutados, más 36 desaparecidos, que son los números que el FrayBa documentó de manera directa”, Pedro de Jesús Faro, director del centro de D.H. Fray Bartolomé de las Casas.
En 1996, Zedillo promulgó la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada que legalizó el combate al terrorismo.
En agosto de 2001, Antonio, Alejandro y Héctor Cerezo fueron de los primeros en estrenarla, acusados de participar en la detonación de explosivos en sucursales bancarias de la capital.
Conocieron los infiernos de cuatro penales federales.
Teníamos revisiones carcelarias a las cuatro de la mañana, a las dos de la mañana, a las 12 del día de sacarnos de la celda, meter un perro destruir las cosas revolver las cosas, desnudarnos hacer sentadillas y a veces eso lo hacían tres o cuatro veces al día”, Antonio Cerezo, expreso político.
De 2006 a 2020, distintos colectivos como el comité de familiares de detenidos y desaparecidos “Hasta encontrarlos” han documentado más de 200 desapariciones forzadas, entre ellas la de los 43 estudiantes de la normal “Isidro Burgos”, de Ayotzinapa, de donde surgió, precisamente, Lucio Cabañas.
En este mismo lapso, se registraron 300 ejecuciones extrajudiciales.
Con Vicente Fox, se creó en 2002 la fiscalía para movimientos sociales y políticos del pasado, que obtuvo 20 consignaciones penales contra personajes involucrados en la Guerra Sucia. ninguna se sostuvo.
A más de medio siglo, las víctimas siguen a la espera de justicia.