Lidia Gabriela sólo quería llegar a casa cuando el conductor del taxi en el que viajaba cambió la ruta y se negó a detenerse.
Ante el pánico de ser secuestrada o ser víctima de otro delito, la joven se arrojó del vehículo, que circulaba a exceso de velocidad, en Iztapalapa. Al caer, su cabeza golpeó el pavimento y murió.
Hoy, las autoridades capitalinas dieron un paso importante contra la impunidad en este caso, que se investiga bajo el protocolo de feminicidio, y el presunto conductor del vehículo ya fue detenido.
Se trata de Fernando “N”, de 51 años, quien fue arrestado junto con otra persona, por posesión de drogas.
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México (SSC CDMX), la captura ocurrió luego de una denuncia sobre dos personas que consumían droga a bordo de un vehículo, en el estacionamiento de una tienda de autoservicio, en la colonia Granjas Estrella, Iztapalapa.
Elementos de seguridad revisaron el auto y hallaron 20 bolsas de marihuana. Ambas personas fueron puestas a disposición del Ministerio Público.
En el lugar se aseguró un taxi, propiedad de Fernando “N” y tras el cruce de información, se identificó que esta unidad se relaciona con el caso de la muerte de Lidia Gabriela.
“Tras realizar un cruce de información se tuvo conocimiento que el detenido, de 51 años de edad, aparentemente se encuentra vinculado con un incidente ocurrido el pasado 1 de noviembre, en calzada Ermita Iztapalapa, colonia Constitución de 1917, donde policías fueron alertados sobre una persona lesionada, quien de acuerdo con testigos saltó de un taxi en movimiento, que huyó del lugar”, señala el informe de la dependencia.
A través de redes, el titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, afirmó que los delitos cometidos contra las mujeres son prioridad para el Gobierno capitalino.
Familiares de Lidia Gabriela exigen que su muerte se tipifique como feminicidio.