Cada fin de semana, apenas cae la tarde se asoman las lentejuelas y las coloridas pelucas. Resulta inevitable prestarles atención. Son las Drag Queens en la fachada de algunos centros nocturnos de Zona Rosa en CDMX , invitando a los transeúntes a ver su espectáculo.
Una descripción escueta sería decir que son hombres que, sin importar su orientación sexual, gustan de travestirse en mujeres, en una versión casi satírica de la femineidad. Exagerar los “atributos” del cuerpo de las mujeres es una de las características más evidentes en las drag queens.
Leonardo trabaja como drag queen en un centro nocturno en Zona Rosa. Desde hace algunos meses, convertirse en “Zirconnia” se ha vuelto su trabajo de tiempo completo. Leonardo descubrió el maquillaje a los 22 años, nunca tomó un curso para aprender sobre él, todo lo que sabe lo fue aprendiendo sobre la marcha.
Nunca había agarrado una brocha, nunca me había puesto labial ni nada. Fue como un accidente, de repente por una fiesta de disfraces y pensé ‘ay, no me quedó tan mal!’, como que era un talento oculto que tenía que descubrir”, mencionó.
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Zirconnia estudió Teatro, siempre le gustó el público y el escenario. Con 25 años, ha pasado por varios empleos, desde un call center hasta ser gerente de un cine. Ninguno lo llenó. Y pese al estrés que le ha generado la competitividad dentro del ambiente drag, sabe que eso es lo que quiere hacer.
Para mí el drag es como una fantasía, es viajar a otro mundo”, comentó Leonardo.
Zirconnia se presenta en dos centros nocturnos, uno en Zona Rosa y otro en la Condesa, lo cual le ha valido para conocer a muchas otras drag queens.
Sí tengo amigas drags, pero la verdad son contadas. Cuando yo comencé, sí sentía de algunas dragas como que mala vibra, y yo intentaba ser linda con todas, hay muchas que admiro”, comentó Leonrado.
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En Zona Rosa sin duda se encuentra la meca de los centros nocturnos que brindan espectáculos con temáticas que involucran drag queens. En uno de los espacios pioneros en estos shows, trabaja el oriundo de Puebla, Hugo Guillermo, pero todos lo conocen como “Cherry Darling”.
De lunes a miércoles soy Hugo Guillermo, porque ya los jueves empiezo a trabajar”, señaló Cherry Darling.
Cherry Darling tenía 20 años y estudiaba la universidad, cuando conoció el mundo de las drag queens a través de la serie estadounidense ‘Ru Paul Drag Race’. Actualmente, suma más de 24 mil seguidores en su perfil de Instagram y lleva tres años solventando sus gastos al 100% de su empleo como drag queen.
Yo creo que me va bien, o sea, gano más del salario mínimo creo yo y pues sí, vivo bien. Pago mi renta, pago mi comida, pago mi ropa y maquillaje”, describió Cherry Darling.
La drag queen descubrió lo empoderada que se sentía a través del maquillaje, al jugar con él, al transformarse con él luego de ver decenas de tutoriales; de cualquier forma, todas las sendas escolares en la vida de Hugo Guillermo, señalaban en la misma dirección.
En la escuela estaba en artes plásticas, en danza folklórica, me interesaba la moda, estudié diseño de modas. Y de repente todo eso se combinó para pues ahora que hago esto, yo puedo hacerme mi vestuario, yo me peino, yo me maquillo”, señaló.
Para Cherry Draling, la actividad drag en CDMX está creciendo, está expandiendo su alcance y visibilidad. Como decenas de drag queens en la capital del país, viajó desde el interior de la República buscando posicionarse en la escena drag.
Yo llegué a CDMX justo con la idea de hacer drag, porque en Puebla no existía el pensar que salieras en drag a la calle, el que estuvieras aquí en la banqueta invitando a la gente a pasar, ¿sabes?, no existía eso, y yo dije ‘me voy a ir a CDMX, me va a ir mejor’, y pues mira, lo logré ”, comentó la drag queen.
Tanto Hugo Guillermo como Leonardo, comparten la impresión de que actualmente el drag en la capital del país está caracterizado por la competencia constante, por lo que incursionar en el ámbito no es fácil.
La mayoría de las personas ven el drag como algo fácil y se quieren aventar a hacerlo, pero en realidad no es fácil. Es prepararte, es mucho tiempo invertido, es mucho dinero, es mucho amor al arte también”, aseguró Cherry Darling.
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A pesar de que Hugo Guillermo considera que la comunidad LGBTIQ+ está sumamente ligada al quehacer drag, advirtió que “el drag no tiene género”.
El drag es una expresión artística, es un alter ego, es una mezcla de muchas cosas, baile, canto, actuación, maquillaje, vestuario, de todo. Es un arte”, comentó.
Los sueños de Leonardo dibujan presentaciones de drag queens en los mejores teatros de México, mientras Hugo Guillermo aspira a sacar provecho a su talento con el maquillaje, ya que se considera un maquillista. Ambos se miran en el ambiente drag por muchos años más.
El drag te hace darte cuenta de muchísimas cosas, te libera, te deconstruye. Ya no veo a las personas si están mal vestidas o si están feas, son personas y amo a las personas, eso me hizo el drag, amarme a mí y amar a los demás”, explicó Cherry Darling.
Entre luces neón y cortinas de terciopelo, Zona Rosa continúa siendo un espacio vigente para la comunidad LGBT+, donde cada fin de semana desbordan talento decenas de drag queens con espectáculos que sin duda sorprenderían hasta al espectador más escéptico.
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