Como parte de los festejos patrios, se llevó a cabo el encendido de la rueda de la fortuna del Parque Aztlán, la cual se convertirá en el nuevo emblema de Ciudad de México.
Con el Huapango de Moncayo de fondo, se encendieron los 218 mil focos que iluminan la estructura de 80 metros de altura y las 40 cabinas.
“El día de hoy se prenden las luces de la rueda de la fortuna que, como se ha dicho, será un ícono, como el Estadio Azteca o como la Torre Latinoamericana, íconos de la Ciudad de México y aquí vamos a tener un gran ícono de la Ciudad de México, símbolo de recreación, de cultura y de bosque”, expresó Martí Batres.
Aunque la rueda de la fortuna continuará encendida permanentemente, el jefe de Gobierno, Martí Batres Guadarrama, recordó que el parque de diversiones aún no abrirá al público.
Adelantó que el centro recreativo tendrá una capacidad de 15 mil personas y se espera que en un año, transiten hasta tres millones de personas.