Los trabajos de modernización en el tramo poniente de la Línea 1 del Metro de Ciudad de México han comenzado con el desmantelamiento de la infraestructura en ocho estaciones con más de 50 años de antigüedad.
Durante un recorrido de supervisión, el jefe de Gobierno de Ciudad de México informó que las obras se están llevando a cabo desde Balderas hasta Observatorio.
Se estima que el proceso de retiro de vías, rieles, balasto y cableado, junto con otros componentes que serán completamente renovados, tomará alrededor de ocho semanas.
En paralelo, se ha retirado de servicio el modelo de trenes N92, fabricados en 1992, que será reemplazado por 29 convoyes nuevos. Los trenes retirados se integrarán al servicio de la Línea 3, que va de Indios Verdes a Universidad.
Con el cierre del tramo oriente, también se dejó de operar la subestación eléctrica de Buen Tono, con más de 50 años de antigüedad.
Una vez finalizada la modernización, este tramo será alimentado por el nuevo sistema Metro Energía, ya operativo en las líneas 2 y 3, y en el tramo de la Línea 1 que va de Pantitlán a Isabel La Católica.
Guillermo Calderón, director del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, destacó que el servicio en el tramo reabierto de la Línea 1 ha experimentado un aumento en la aceptación, con un promedio de 166 mil usuarios al día, 36 mil más que en la primera semana de reapertura.