Lo vivido, vivido estuvo para las más de 120 mil personas que se dieron cita en Paseo de la Reforma para la fiesta de Año Nuevo 2024 en Ciudad de México con el mismísimo “poeta de la salsa”, Rubén Blades.
Bien abrigados, la bola de amigos, la familia o parejas llegaron a los alrededores de la Glorieta del Ahuehuete conforme cayó la noche y empezó la música a sonorizar el ambiente.
Desde una esquina un grupo de amigos estaban más que dispuestos a darlo todo bailando y disfrutando al estar por primera ocasión en un festejo masivo de cierre de año.
“Yo vengo de Xochimilco, es la primera vez que vengo y la verdad me fascina el ambiente está de lujo, muy bien”, afirmó Norma Hernández, asistente al concierto de Rubén Blades.
“Les deseamos a todos, feliz año y este nuevo año va a ser mejor que todos”, comentó Cantinflash asistente.
Fueron más de 120 mil personas reunidas a lo largo y ancho de la avenida. El reloj ya marcaba las diez de la noche para el algunos el cuerpo ya pedía salsa, mientras para otros la salsa estaba en sus tacos, mientras las banderas de México, Panamá y Palestina ondeaban, así como un retrato al óleo del autor de “Pedro Navaja” se alzaba al pie del escenario, escenas motivadas por uno de los artistas más vibrantes de la escena que comenzó su carrera en la oficina de correos del famoso sello “La Fania Records” en Nueva York, si bien despunto en Estados Unidos, su motor siempre ha sido lo latino.
“Es un cantante, autor, un artista nacionalista, pero muy latinoamericano, Panamá antes que todo”, señaló Ernesto Márquez, periodista musical.
Tal como había anunciado en sus redes sociales Rubén Blades con la Roberto Delgado Salsa Big Band comenzó a tocar a las 10:30 de la noche.
Minutos después con un visual de Buenas Noches México, salió Blades a cautivar a su público.
“México tiene una calidad artística y el hecho de que nos hayan invitado es algo que agradecemos profundamente. Muchas gracias”, dijo Rubén Blades al público mexicano.
Entre “Plástico”, “Decisiones”, “Prohibido Olvidar”, “Buscando Guayaba”, así como las anécdotas que dieron origen a esas canciones, Rubén Blades y la orquesta agarraron vuelo y minutos antes de la medianoche hicieron una pausa para el conteo de Año Nuevo, el cual fue dado por el jefe de Gobierno de Ciudad de México, Martí Batres.
Mientras se lanzaban los fuegos artificiales, Rubén Blades corrió a dar un abrazo a su esposa, se tomó fotos con la Big Band y otras abrazando a la distancia al público, siguió la música, llegó el esperado “Pedro Navaja” y el jolgorio duro casi tres horas.
Más allá de Ciudad de México, en Veracruz, sobre el boulevard del Puerto, hubo baile hasta el amanecer, en Guanajuato capital en la Plaza de la Paz, con un brindis más de 12 mil personas recibieron el 2024 al ritmo de Santa Fe Klan; en Morelia, Michoacán, los festejos fueron en los alrededores de la Plaza de Armas, en tanto en Cancún las playas se iluminaron con la pirotecnia que fue el deleite de los turistas.