Familiares y equipo legal de presentaron la campaña “Karime será Libre”, a través de la cual solicitan al jefe de Gobierno de Ciudad de México, Martí Batres Guadarrama, le otorgue el indulto a Karime, ya que es su única posibilidad de salir libre, tras permanecer 13 años en prisión luego de ser víctima de tortura y detención arbitraria.
El indulto, explicó la abogada y directora del Grupo de Acción por los Derechos Humanos y la Justicia Social, Karla Michel Salas, indica que Karime sería “perdonada” y que “ya no tenga que sufrir esta prisión injusta, pueda recuperar su plena libertad, por ello iniciamos una campaña para juntar firmar por medio de Change.org a fin de entregarlas al jefe de Gobierno”.
“Lo más triste fue leer la tortura que su hija, de entonces un año de edad, sufrió a manos de la policía junto con ella. Estamos hablando de una bebé. Una detención arbitraria y sin fundamento alguno. Ya se agotaron todas las instancias, su familia ya tocó todas las puertas, presentaron su caso ante las autoridades”, expresó la directora del programa “Carta para la Libertad”, Carmen Guate.
Después de 10 años, dijo Guate, la hija de Karime sigue presentando las secuelas de dicha detención.
“Creemos en Karime, creemos en su inocencia y queremos ayudarla para que esto termine ya. Ni un día más Karime en prisión. Es injusto”, aseveró.
Durante 12 años, explicó la madre de Karime, Verónica Frida Toledo, ha sido testigo de la “corrupción”, “incompetencia” y “burocracia” en el sistema de justicia, pues “abogados, licenciados y autoridades” prometieron que Karime saldría libre, pero no proporcionaron una defensa adecuada, agotando así las posibilidades de impugnar la injusta sentencia.
“Ella extraña a sus hijos. La familia en general ha sufrido. Yo quisiera pedirle al Gobierno, sobre todo el jefe de Gobierno de Ciudad de México, Martí Batres, que nos ayude, él seguramente se va a acordar de mi porque van varias veces que los busqué en el Senado de la República”, resaltó Verónica Frida.
Por su parte, el hijo de Karime, Carlos Octavio Mendoza, apuntó que buscaron ayuda externa porque “a las personas inocentes no se les hace caso en la cárcel. Llevo casi 13 años sin estar con mi mamá. Mi hermana lleva toda su vida”.
Cronología de los hechos en el caso de Karime
La abogada y directora del Grupo de Acción por los Derechos Humanos y la Justicia Social, Karla Michel Salas, aclaró que Karime lleva 13 años en condición de reclusión en el penal de Santa Martha Acatitla, ya que fue acusada de robo agravado en el 2011.
La detención arbitraria, dijo, aconteció el 11 de abril de 2011, cuando la mujer fue interceptada por dos hombres vestidos de civil, quienes eran policías judiciales de la entonces Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), ahora la Fiscalía General de Justicia de CDMX (FGJCDMX).
“Este carro no se encontraba balizado, es decir, no contaba con ningún señalamiento que se trataba de una autoridad. Durante más de siete horas la estuvieron interrogando, golpeando y torturando. La llevaron a distintos ligares, donde la cuestionaron de un supuesto robo, un delito cometido en 2009, no le permitieron estar cerca de su hija”, explicó la abogada.
Ninguna de esas personas se identificó como policías de investigación ni le indicaron los motivos de su detención, tampoco le presentaron ninguna orden emitida por alguna autoridad, ni le explicaron el por qué la estaban subiendo a ese vehículo.
De esta manera, aclaró, estas personas obligaron a Karime a responsabilizarse de un delito que no había cometido. “El momento en el que ella accedió firmar esa confesión fue cuando le dijeron que iban a detener a Octavio, también le dijeron que iban a detener al resto de su familia y que iban a pasar exactamente por lo mismo”, añadió.
Las hojas en blanco de Karime
En varias ocasiones, según la petición “Karime será libre” en Change.org, el policía que sostenía a la bebé simuló que la arrojaría del vehículo, provocando el llanto de la niña. En algunos momentos, abandonaron a la bebé en la vía pública y se alejaron en el auto, amenazando a Karime con dejar a su hija si no cooperaba.
Hasta aproximadamente las 19:00 horas, señala la petición, Karime y su bebé fueron llevadas a una agencia del Ministerio Público, donde las amenazas y la tortura continuaron, por ejemplo, cuando la niña gateaba hacia su madre, los policías golpeaban muebles, asustaban a la bebé y la insultaban para evitar que se acercara.
Debido al miedo, Karime firmó dos hojas en blanco de tamaño oficio, fue trasladada a un centro penitenciario de Ciudad de México, donde ha permanecido encarcelada durante más de una década y el 13 de julio de 2011, Karime fue condenada a 25 años de prisión en un proceso legal lleno de “irregularidades” y “violaciones al debido proceso”.
Estos hechos fueron documentados por la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México en la Recomendación 16/2019; sin embargo, ninguno de los servidores públicos que cometieron tales actos han sido sancionados.