Este fin de semana se realizó el primer festival masivo de música en Ciudad de México en la era postcovid.
Con todos los protocolos sanitarios, la gente poco a poco fue llegando a la curva cuatro del Autódromo Hermanos Rodríguez.
“Ahorita nosotros estamos tomando la temperatura para dar acceso. Con los termómetros marcamos, pero puede que por el Sol salga más alta la temperatura, entonces les decimos que se esperen aquí un rato para que se les pueda bajar. Ya en dado caso que no se les baje los pasamos con nuestro supervisor”, comentó Rafael Garay, filtro sanitario.
Para agilizar el acceso, muchos hicieron un pre-registro por internet donde les pidieron mandar el resultado negativo de su prueba COVID o su certificado de vacunación.
“Hice mi registro desde ayer en la noche con mi prueba de COVID, para ella que es menor y mi certificado de vacunación completo, nos tomaron la temperatura, gel antibacterial, nos revisaron, nuestro boleto”, mencionó Ana Karen, asistente.
“Me pidieron lo que es el pase, registrarse, registrar lo de la vacuna, aparte el cubreboca, las medidas sanitarias”, dijo Víctor, asistente.
Después de casi dos años sin conciertos, debido a la pandemia por COVID-19, para muchos de los asistentes ya hacían falta.
“La verdad es que hacia mucha falta también venir. Creo que si que te alivia pues venir aquí, porque ya necesitábamos esta dotación de adrenalina y poder ver a los artistas y estar conviviendo con la gente y todo esto”, señaló Miroslava, asistente.
Los asistentes respetaron los protocolos sanitarios, además de que fue notable que no hubo tanta gente como en años anteriores.
“La gente se ha portado muy bien, puedes ver a mucha gente con cubrebocas, con sana distancia. Llega un punto donde se siente como si ya no hubiera COVID”, dijo Nicole, asistente.
Otro sector de la población que vio con alegría el regreso de los conciertos fue la gente que se dedica a vender como Anael.
Durante la pandemia tuvieron que dedicarse a otras actividades para sobrevivir.
“Hacia gelatinas, salía a vender a las calles temprano, después me puse a vender ropa, ropa usada y así fue como fue saliendo”, señaló Anael.
“Cuidar niños, hacer aseos en casas, bueno, distintas formas”, mencionó Ángeles, vendedora.
Así es como se vivió el regreso de los festivales masivos en Ciudad de México.