El Programa Basura Cero, del Gobierno de Ciudad de México, continúa avanzando y este mismo año iniciará operaciones la segunda planta de separación de residuos, en Aragón.
En agosto de 2023 operará la segunda planta de separación de residuos, lo que significará menos gastos de envío a rellenos sanitarios y menos contaminación.
Esto como parte del programa basura cero, el cual disminuirá la disposición final en los rellenos, planteado por la jefa de Gobierno de Ciudad de México, explicó el secretario de obras y servicios, Jesús Esteva Medina.
“Cuando llegamos al gobierno estaban 8 mil 265 toneladas las que se iban directamente a disposición final, es decir, se paga por el transporte y por la disposición en los rellenos sanitarios, eso representaba para el gobierno de la Ciudad más de 2 mil millones de pesos anual”, dijo Jesús Esteva, secretario de Obras y Servicios de CDMX.
La primera planta de separación de residuos recordó, se abrió en Vallejo I, en la demarcación Azcapotzalco, misma que ya dio resultados, por ejemplo, se logró en su primer año recuperar 17 mil 825 toneladas de aluminio, bolsa negra, cartón empaque flexible, pet, lata, entre otros.
Y de 2019 a la fecha con diferentes acciones, como la planta de composta y separación de materiales de la construcción, se redujo la cantidad de residuos enviados a la disposición final, pasó de 8 mil 265 toneladas, que es la cantidad que se enviaba cuando llegaron a la administración, y actualmente son 6 mil 467.
Pero a esto se le sumarán, detalló otras 800 toneladas con la Planta de Aragón la cual está en construcción y en conjunto con la planta de carbonización.
“Nueva planta de selección que también va a ser estación de transferencia, esto es importante mencionarlo, por primera ocasión es lo que tenemos en la Ciudad, son estaciones de transferencias que en el mismo lugar donde se da esa acción de transferir la basura también se selecciona basura que ya estaba mezclada y que todavía reducimos casi a 30 por ciento lo que se va a disposición final”, agregó Jesús Esteva.
Esteva explicó que el proyecto forma parte del plan de reducción de emisiones de CO2.
“Este es el beneficio que tenemos de invertir en estas plantas que nos permite por un lado contaminar menos en términos de no llevar a un sitio de disposición final que lleva un proceso largo la degradación de la basura y por otro lado los ahorros que representa económicos”, concluyó Esteva Medina.