Este sábado, los últimos grupos de rescatistas mexicanos que acudieron a labores de rescate en Turquía llegaron a la Ciudad de México, son los Topos Azteca y Topos Usar Brec.
Después del terremoto del pasado 6 de febrero de magnitud de 7.8 que sacudió Turquía y Siria, los rescatistas detallaron los retos que enfrentaron.
“Desde que llegamos el primer día empezamos a trabajar, a trabajar, nada más que eran diferentes sectores a nosotros nos mandaron a Malatia, ahí estuvimos trabajando. Había temperaturas muy bajas, después de unos días nos trasladamos a Hatay”, explicó Juanita Hernández, rescatista de Topos Azteca.
Pese a la adversidad, los topos lograron salvar vidas a lo largo de tres semanas que estuvieron ahí. Sin embargo, pese al apoyo internacional, para el comandante Cienfuegos de los Topos Usar Brec, la tragedia aún no se puede dimensionar.
“Yo creo que queda la mitad de las personas atrapadas todavía, tuvimos casos en los que sobrevivía alguien o vivía en diferente casa y nos pedía que le recuperáramos a su familia, tuvimos muchos casos de esos”, mencionó Carlos ‘Comandante’ Cienfuegos, rescatista de Topos Usar Brec.
Y pese a sus fortalezas, los rescatistas también experimentaron la frustración. Para el topo mayor, como se le conoce a Héctor Méndez, una vez que pase la tragedia, vendrán retos mayores.
Para el rescatista, tras la tragedia también se deben cuestionar las pautas que organismos internacionales marcan respecto a los rescates, pues aseguró que en Turquía se demostró que no responden a la realidad.
“La ONU da una normatividad que me parece errónea y estúpida de tres días de vida, qué soberbios esos tipos de decir que nada más en tres días puede salir la gente viva, eso no es cierto, lo demostraron ahorita en Turquía, con más de 200 horas hay sobrevivientes”, señaló Héctor Méndez ‘Topo Mayor’, rescatista de Topos Azteca.
Más rescatistas
Además de los topos, el Gobierno mexicano envió a Turquía 150 elementos especializados en búsqueda y rescate urbano, el equipo fue conformado por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), de la Secretaría de Marina (Semar) y de la Cruz Roja Mexicana.
“Dentro del equipo se encuentran células de servicio médico y de alimentación, 35 expertos en búsqueda y rescate del Equipo de Respuesta Inmediata a Emergencias o Desastres (ERIED) (25 especialistas y 10 binomios canófilos) del Ejército”, precisó la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Esta ayuda, que parte de la experiencia que tiene México con los sismos, se sumó a la de un centenar de países e instituciones, fundamentalmente con el aporte de equipos de voluntarios para los rescates, así como financiación y suministros para la atención a los supervivientes de la tragedia.